Fundar 33 Resultados para: anuncio

  • Aarón, al ver esto, edificó un altar ante el becerro y anunció: "Mañana, fiesta en honor del Señor". (Exodo 32, 5)

  • Y el Señor me ha conservado la vida, según su palabra, estos cuarenta y cinco años transcurridos desde cuando el Señor anunció esto a Moisés, mientras Israel peregrinaba por el desierto, y ahora tengo ochenta y cinco años. (Josué 14, 10)

  • Abiatar anunció a David que Saúl había matado a los sacerdotes del Señor. (I Samuel 22, 21)

  • que si al que me anunció la muerte de Saúl creyendo que me daba una buena noticia, yo lo agarré y lo maté en Sicelag en lugar de darle una recompensa, (II Samuel 4, 10)

  • y se lo anunció al rey. El rey dijo: "Si viene solo, es que trae buenas noticias". Mientras él iba acercándose, (II Samuel 18, 25)

  • y Jeroboán dijo a su mujer: "Disfrázate de modo que nadie conozca que eres mi mujer, y vete a Silo. Allí está Ajías, el profeta, el que me anunció que había de ser rey de este pueblo. (I Reyes 14, 2)

  • Se anunció en Judá y Jerusalén la obligación de traer al Señor la contribución impuesta por Moisés, siervo de Dios, a Israel en el desierto, (II Crónicas 24, 9)

  • La noticia se propagó de tienda en tienda; de todo el campamento acudían y la rodeaban, mientras ella, fuera de la tienda de Holofernes, esperaba el anuncio de su llegada. (Judit 10, 18)

  • Aun después de su muerte profetizó y anunció al rey su fin; levantó su voz profética desde la tierra para borrar la iniquidad del pueblo. (Eclesiástico 46, 20)

  • Con grande inspiración vio el fin de los tiempos, consoló a los afligidos de Sión, anunció lo venidero hasta el fin de los tiempos y las cosas ocultas antes que sucediesen. (Eclesiástico 48, 24)

  • Y se le anunció a la casa de David: "Siria ha acampado en Efraín". Entonces se estremeció el corazón del rey y el corazón del pueblo, como se estremecen con el viento los árboles del bosque. (Isaías 7, 2)

  • ¡Oh pueblo mío, trillado en la era; lo que he oído del Señor omnipotente, Dios de Israel, te anuncio! (Isaías 21, 10)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina