Fundar 290 Resultados para: Tomó

  • Moisés tomó el bastón que estaba delante del Señor, como se le había ordenado, (Números 20, 9)

  • A la mañana siguiente, Balac tomó a Balaán y le hizo subir a Bamot Baal, desde donde se veía un ala del pueblo. (Números 22, 41)

  • Fineés, hijo de Eleazar y nieto del sacerdote Aarón, lo vio, se levantó en medio de la comunidad, tomó una lanza, (Números 25, 7)

  • Moisés hizo lo que le había ordenado el Señor. Tomó a Josué, le hizo presentarse ante el sacerdote Eleazar y ante toda la comunidad, (Números 27, 22)

  • De esta mitad correspondiente a los israelitas, Moisés tomó el uno por cincuenta en hombres y animales, y se lo entregó a los levitas que se cuidaban del servicio en la morada del Señor, tal como el Señor había ordenado a Moisés. (Números 31, 47)

  • A vosotros, sin embargo, os tomó el Señor y os sacó del horno de Egipto para que fueseis el pueblo de su herencia hasta hoy. (Deuteronomio 4, 20)

  • Como el águila, que incita a su nidada revoloteando sobre sus polluelos, así desplegó él sus alas y los tomó, los llevó sobre sus plumas. (Deuteronomio 32, 11)

  • Pero los israelitas cometieron una falta en lo tocante a las cosas consagradas al exterminio: Acán, hijo de Carmí, hijo de Zabdí, hijo de Zéraj, de la tribu de Judá, tomó lo que estaba consagrado al exterminio, y la ira del Señor se encendió contra los israelitas. (Josué 7, 1)

  • Entonces Josué tomó a Acán, hijo de Zéraj, con el dinero, el manto y la barra de oro, a sus hijos, sus hijas, su buey, su asno, su pequeño rebaño, su tienda y todo lo que le pertenecía y, con todo Israel, lo llevaron al valle de Acor. (Josué 7, 24)

  • Josué tomó unos cinco mil hombres y los colocó en emboscada entre Betel y Ay, al poniente de la ciudad. (Josué 8, 12)

  • Ese mismo día Josué tomó a Maqueda y la destruyó; pasó a filo de espada a todos los que vivían en ella sin dejar ni un superviviente; al rey de Maqueda lo trató como había tratado al rey de Jericó. (Josué 10, 28)

  • El Señor entregó a Laquis en manos de Israel, que la tomó al segundo día, y pasó a filo de espada a todos los que vivían en ella, como había hecho con Libná. (Josué 10, 32)


“O santo silêncio nos permite ouvir mais claramente a voz de Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina