Fundar 106 Resultados para: Reina Ester

  • Hijas de reyes hay entre tus elegidas; a tu derecha, una reina adornada con el oro más fino. (Salmos 45, 10)

  • Dios reina sobre las naciones, Dios se sienta en su trono sacrosanto. (Salmos 47, 9)

  • Dios me escuchará y los humillará el que reina eternamente, pero no tienen enmienda, pues no temen a Dios. (Salmos 55, 20)

  • Destrúyelos con tu furor, destrúyelos, que dejen de existir; así sabrán que Dios reina en Jacob y hasta en los confines de la tierra. (Salmos 59, 14)

  • Pues todo lo creó para que perdurase, y saludables son las criaturas del mundo; no hay en ellas veneno exterminador, ni el imperio del abismo reina sobre la tierra. (Sabiduría 1, 14)

  • Por doquiera reina, en confusión, sangre y muerte, robo y engaño, corrupción e infidelidad, tumulto y perjurio, (Sabiduría 14, 25)

  • ¡Oh, qué bellos son por los montes los pies del mensajero de albricias, que anuncia la paz, que trae la dicha, que anuncia la salvación y dice a Sión: ¡Tu Dios reina! (Isaías 52, 7)

  • Los niños amontonan leña y los padres encienden el fuego; las mujeres amasan harina para hacer tortas a la reina del cielo y presentan ofrendas en honor de dioses extranjeros para herirme a mí. (Jeremías 7, 18)

  • Di al rey y a la reina: Sentaos en el suelo, porque ha caído de vuestra cabeza vuestra magnífica corona. (Jeremías 13, 18)

  • después de partir de Jerusalén el rey Jeconías y la reina madre, los eunucos, los príncipes de Judá y de Jerusalén, los herreros y los cerrajeros. (Jeremías 29, 2)

  • sino que haremos decididamente todo lo que nos hemos propuesto: quemar incienso y hacer ofrendas de vino a la reina del cielo, tal como hemos hecho nosotros y como hicieron nuestros padres, nuestros reyes y nuestros príncipes en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén. Entonces tuvimos pan hasta hartarnos, éramos felices y no veíamos desventuras. (Jeremías 44, 17)

  • Pero desde que hemos dejado de quemar incienso y de hacer ofrendas de vino a la reina del cielo, carecemos de todo y por la espada y el hambre nos hemos consumido. (Jeremías 44, 18)


“Apóie-se, como faz Nossa Senhora, à cruz de Jesus e nunca lhe faltará conforto”. São Padre Pio de Pietrelcina