Fundar 33 Resultados para: Regalos

  • El criado tomó diez camellos de los de su señor y partió llevando consigo toda clase de regalos de su señor. Puesto en camino, llegó a Arán Naharáyim, la ciudad de Najor. (Génesis 24, 10)

  • Mandó por delante los regalos y él pasó la noche en el campamento. (Génesis 32, 22)

  • Imponedme una dote alta y grandes regalos; os daré lo que me digáis, pero dadme la joven por mujer". (Génesis 34, 12)

  • Tomaron los regalos, doble cantidad de dinero y a Benjamín, y se pusieron en camino. Llegaron a Egipto y se presentaron a José. (Génesis 43, 15)

  • No aceptarás regalos, porque el regalo ciega incluso a los que tienen la vista clara y pervierte las palabras de los justos. (Exodo 23, 8)

  • pues el Señor, vuestro Dios, es el Dios de los dioses y Señor de los señores, el Dios grande, fuerte y temible, que no admite acepción de personas ni se deja comprar con regalos. (Deuteronomio 10, 17)

  • No violentes el derecho, no hagas acepción de personas, no aceptes regalos, porque los regalos ciegan los ojos de los sabios y corrompen las sentencias de los justos. (Deuteronomio 16, 19)

  • Los hombres de Judá respondieron a los de Israel: "Porque el rey es mi pariente. ¿Por qué te irritas por esto? ¿Acaso hemos comido nosotros a expensas del rey o nos ha hecho regalos?". (II Samuel 19, 43)

  • Más aún, los filisteos vinieron a ofrecer a Josafat tributos y regalos de plata. Los árabes llevaron al rey ganado menor: 7.700 carneros y otros tantos machos cabríos. (II Crónicas 17, 11)

  • Se celebró la boda con gran regocijo durante siete días, en los que se recibieron muchos regalos. (Tobías 11, 20)

  • Dio después un espléndido banquete en honor de Ester a todos los príncipes y servidores. Concedió un día de fiesta a todas las provincias y repartió regalos con su esplendidez real. (Ester 2, 18)

  • Por eso los judíos de las provincias celebran el catorce del mes de adar como día de banquete y alegría, y se intercambian regalos. (Ester 9, 19)


“No juízo final daremos contas a Deus até de uma palavra inútil que tenhamos dito.” São Padre Pio de Pietrelcina