Fundar 428 Resultados para: Josué y los ancianos

  • La luna enrojecerá, se avergonzará el sol; porque el Señor omnipotente reinará en el monte Sión, en Jerusalén, y ante sus ancianos brillará su gloria. (Isaías 24, 23)

  • Luego mandó al mayordomo de palacio Eliaquín, al secretario Sebná y a los ancianos de los sacerdotes, vestidos de saco, donde el profeta Isaías, hijo de Amós. (Isaías 37, 2)

  • El Señor me dijo: "Vete a comprar una vasija de barro, toma contigo algunos de los ancianos del pueblo y de los sacerdotes (Jeremías 19, 1)

  • Es que se habían levantado algunos de entre los ancianos del país y habían dicho a la multitud congregada: (Jeremías 26, 17)

  • He aquí el texto de la carta que el profeta Jeremías envió desde Jerusalén a los ancianos de la cautividad, a los sacerdotes, a los profetas y a todo el pueblo que Nabucodonosor había deportado de Jerusalén a Babilonia, (Jeremías 29, 1)

  • He llamado a mis amantes, pero me han traicionado. Mis sacerdotes y mis ancianos han muerto en la ciudad, mientras buscaban alimento que reanimara su vida. (Lamentaciones 1, 19)

  • En tierra están sentados y enmudecen los ancianos de la hija de Sión; han esparcido ceniza en su cabeza, se han vestido de sayal; doblegan su cabeza hasta la tierra las doncellas de Jerusalén. (Lamentaciones 2, 10)

  • Por tierra yacían en las calles niños y ancianos; mis doncellas y mis jóvenes cayeron a cuchillo; ¡has sembrado muerte en el día de tu ira, has degollado sin compasión! (Lamentaciones 2, 21)

  • El rostro del Señor los dispersó, no volverá a mirarlos. No hubo respeto para los sacerdotes, ni se tuvo piedad de los ancianos. (Lamentaciones 4, 16)

  • Los príncipes fueron colgados por sus manos y el rostro de los ancianos no ha sido respetado. (Lamentaciones 5, 12)

  • Los ancianos han dejado de acudir a la puerta, han dejado sus músicas los jóvenes. (Lamentaciones 5, 14)

  • ante los dignatarios, los familiares del rey, los ancianos; en una palabra, ante el pueblo entero, desde el más chico al más grande, de todos los que habitaban en Babilonia, a orillas del río Sud. (Baruc 1, 4)


“Os corações fortes e generosos não se lamentam, a não ser por grandes motivos e,ainda assim,não permitem que tais motivos penetrem fundo no seu íntimo.(P.e Pio) São Padre Pio de Pietrelcina