Fundar 240 Resultados para: Faraón

  • Cuando el ejército de los caldeos se retiró de Jerusalén debido a la inminencia del ejército del Faraón, (Jeremías 37, 11)

  • "Toma unas piedras grandes y, en presencia de los judíos, escóndelas en la argamasa de la obra de ladrillo que hay a la entrada del palacio del Faraón, en Tafnis, (Jeremías 43, 9)

  • Esto dice el Señor: Mirad, voy a entregar al faraón Ofrá, rey de Egipto, en manos de sus enemigos, de los que andan buscando su muerte, de la misma manera que entregué a Sedecías, rey de Judá, en manos de su enemigo Nabucodonosor, rey de Babilonia, que buscaba su muerte". (Jeremías 44, 30)

  • Sobre Egipto. Contra el ejército del faraón Necó, rey de Egipto, que se encontraba junto al río Éufrates, en Cárquemis, y a quien derrotó Nabucodonosor, rey de Babilonia, el año cuarto de Joaquín, hijo de Josías, rey de Judá. (Jeremías 46, 2)

  • Dad este nombre al Faraón, rey de Egipto: "¡Tumulto que llega con retraso!". (Jeremías 46, 17)

  • El Señor todopoderoso, Dios de Israel, ha dicho: "Voy a castigar a Amón de No, al Faraón, a Egipto con sus dioses y sus diosas, al Faraón y a quienes ponen en él su confianza. (Jeremías 46, 25)

  • Palabra del Señor que fue dirigida al profeta Jeremías acerca de los filisteos, antes que el Faraón tomase Gaza. (Jeremías 47, 1)

  • No le apoyará el Faraón en la guerra con grandes fuerzas ni muchos hombres cuando se levanten terraplenes y se construyan baluartes de asedio para exterminar a muchas personas. (Ezequiel 17, 17)

  • "Hijo de hombre, vuelve tu rostro contra el Faraón, rey de Egipto, y profetiza contra él y contra todo Egipto. (Ezequiel 29, 2)

  • Diles: Esto dice el Señor Dios: Aquí estoy contra ti, Faraón, rey de Egipto, cocodrilo gigante, recostado en medio de tus ríos, tú que has dicho: Mis Nilos son míos, yo me los he hecho. (Ezequiel 29, 3)

  • "Hijo de hombre, he roto el brazo del Faraón, rey de Egipto, y no ha sido vendado. No se le han aplicado medicamentos ni vendas para que, recobrado el vigor, pueda de nuevo empuñar la espada. (Ezequiel 30, 21)

  • Por tanto, esto dice el Señor Dios: Aquí estoy contra el Faraón, rey de Egipto. Le despedazaré los dos brazos, el brazo sano y el que está roto, y haré que la espada caiga de su mano. (Ezequiel 30, 22)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina