Fundar 61 Resultados para: Escuchar

  • Que tus oídos estén atentos y tus ojos abiertos para escuchar la plegaria de tu siervo, que yo derramo ahora ante ti, día y noche, por los israelitas tus siervos, confesando los pecados que ellos han cometido contra ti. Yo mismo y la casa de mi padre hemos pecado; (Nehemías 1, 6)

  • Entonces Nehemías, el gobernador; Esdras, el sacerdote-escriba, y los levitas que instruían al pueblo dijeron a toda la asamblea: "Este día está consagrado al Señor, vuestro Dios; no estéis tristes, no lloréis". Porque todo el pueblo lloraba al escuchar las palabras de la ley. (Nehemías 8, 9)

  • Haz conmigo lo que quieras; quítame la vida, para que desaparezca de la faz de la tierra y me convierta en polvo; porque prefiero la muerte a la vida; pues los insultos mentirosos que he escuchado me han causado una profunda pena. Líbrame, Señor, de esta angustia, y llegue yo a la eterna morada. No apartes, Señor, tu faz de mí, pues la muerte es preferible a ver tanta miseria en mi vida y a escuchar tantas injurias". (Tobías 3, 6)

  • Judit respondió: "Dígnate escuchar las palabras de tu sierva para que pueda hablar con libertad ante tu presencia, pues ninguna mentira diré a mi señor esta noche. (Judit 11, 5)

  • Fieles del Señor, venid a escuchar, os contaré lo que él hizo por mí. (Salmos 66, 16)

  • Voy a escuchar lo que Dios dice: "El Señor anuncia la paz para su pueblo y sus amigos, con tal que a su locura no retornen". (Salmos 85, 9)

  • para escuchar el gemido de los encarcelados y libertar a los condenados a muerte; (Salmos 102, 21)

  • Hijo mío, si dejas de escuchar la instrucción, te apartarás de las palabras de la ciencia. (Proverbios 19, 27)

  • El falso testimonio perecerá, el que sabe escuchar podrá hablar siempre. (Proverbios 21, 28)

  • El que aparta su oído para no escuchar la ley, incluso su oración es un sacrilegio. (Proverbios 28, 9)

  • Más vale un muchacho pobre y sabio que un rey necio y anciano, que no sabe ya escuchar consejos. (Eclesiastés 4, 13)

  • Pon atención a tus pasos cuando vas a la casa de Dios. Acércate para escuchar: el sacrificio vale más que la ofrenda de los necios; es que no se dan cuenta de que hacen mal. (Eclesiastés 4, 17)


“Sigamos o caminho que nos conduz a Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina