Fundar 41 Resultados para: Cargo
Ragüel llamó a su hija Sara, la cogió de la mano y se la dio a Tobías, diciéndole: "Hazte cargo de ella, conforme a la ley y lo que está mandado en el libro de Moisés, y llévala a casa de tu padre. Que el Dios del cielo os guíe en paz". (Tobías 7, 13)
El pueblo estuvo saqueando el campamento durante treinta días. A Judit le entregaron la tienda de Holofernes, todos sus objetos de plata, su dormitorio, su vajilla y todo su ajuar. Ella lo tomó, preparó las mulas, enganchó los carros y lo cargó todo. (Judit 15, 11)
Algún tiempo después el rey Asuero encumbró a Amán, hijo de Hamdatá, el de Agag; le dio un alto cargo por encima de todos los funcionarios, sus compañeros. (Ester 3, 1)
El rey dio un cargo a Mardoqueo en palacio y en agradecimiento le hizo muchos regalos. (Ester 12, 5)
ordenamos que todos los que os sean indicados en las cartas de Amán, que está al cargo de nuestros asuntos y es nuestro segundo padre, sean pasados a espada con sus mujeres e hijos, sin piedad y miramiento alguno, el día catorce del duodécimo mes, el de adar, del presente año. (Ester 13, 6)
Testigos de cargo se presentan y me preguntan de lo que no sé nada; (Salmos 35, 11)
que su vida sea corta y otro ocupe su cargo; (Salmos 109, 8)
Pero Menelao, cuando tomó posesión del cargo, no se preocupó de pagar el dinero prometido, a pesar de las intimaciones de Sóstrates, jefe de la acrópolis, (II Macabeos 4, 27)
Antíoco sospechaba que lo despreciaba, y pensó que también lo recriminaba. Pero, con todo, al más joven, que quedaba todavía, no solamente le exhortaba con palabras, sino que le prometía con juramento enriquecerlo de una vez y hacerle el más feliz, y, una vez que hubiera renegado de su religión y abandonado las leyes patrias, tenerle como amigo, proveerle de todo lo necesario y darle un cargo de gobierno. (II Macabeos 7, 24)
Pero, por esto mismo, fue acusado por los cortesanos ante Eupátor. Con frecuencia era acusado de traidor por haberse pasado al partido de Antíoco Epífanes, abandonando la isla de Chipre, que tenía en nombre de Filométor. Creyendo que ya no podría desempeñar con decoro tan alto cargo, desesperado, se envenenó, y así acabó la vida. (II Macabeos 10, 13)
Yo te echaré de tu cargo, de tu puesto te arrancaré. (Isaías 22, 19)
Por eso, espérame -dice el Señor- el día en que me levante como testigo de cargo. Porque he decidido reunir a las gentes, congregar a los reinos, para derramar sobre ellos mi ira, todo el furor de mi cólera; por el fuego de mi celo será devorada toda la tierra. (Sofonías 3, 8)
