Fundar 112 Resultados para: Altísimo

  • pero después recibirán el reino los santos del altísimo y lo poseerán por siempre, eternamente. (Daniel 7, 18)

  • hasta que vino el anciano y se hizo justicia a los santos del altísimo, llegando finalmente el tiempo en que los santos tomaron posesión del reino. (Daniel 7, 22)

  • Proferirá palabras monstruosas contra el altísimo, perseguirá a los santos del altísimo y tratará de cambiar festividades y leyes. El pueblo santo será entregado en su poder por un tiempo, dos tiempos y medio tiempo. (Daniel 7, 25)

  • Y el reino, el poder y la grandeza de los reinos que hay bajo todo el cielo serán entregados al pueblo de los santos del altísimo; su reino será un reino eterno y todos los imperios le servirán y estarán sujetos a él. (Daniel 7, 27)

  • Los que iban delante y detrás gritaban: ¡Viva el hijo de David! Bendito el que viene en nombre del Señor. ¡Viva Dios altísimo! (Mateo 21, 9)

  • y empezó a gritar: "Déjame en paz, Jesús, hijo del Dios altísimo. ¡Te conjuro por Dios que no me atormentes!". (Marcos 5, 7)

  • ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Bendito el reino que llega, de nuestro padre David! ¡Viva Dios altísimo! (Marcos 11, 10)

  • Será grande y se le llamará Hijo del altísimo; el Señor le dará el trono de David, su padre; (Lucas 1, 32)

  • El ángel le contestó: "El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el niño que nazca será santo y se le llamará Hijo de Dios. (Lucas 1, 35)

  • Y tú, niño, serás llamado profeta del altísimo, pues irás delante del Señor para preparar sus caminos, (Lucas 1, 76)

  • Pero vosotros amad a vuestros enemigos, haced el bien y prestad sin esperar remuneración; así será grande vuestra recompensa y seréis hijos del altísimo, porque él es bueno con los desagradecidos y con los malvados. (Lucas 6, 35)

  • Al ver a Jesús, se puso a gritar y se postró ante él diciendo a voces: "¡Déjame en paz, Jesús, hijo del Dios altísimo! Te ruego que no me atormentes". (Lucas 8, 28)


“Amemos ao próximo. Custa tão pouco querer bem ao outro.” São Padre Pio de Pietrelcina