Fundar 365 Resultados para: Agua

  • Pero la sangre no la comerás: la derramarás por tierra, como se derrama el agua. (Deuteronomio 15, 23)

  • la llevarán junto a un arroyo que siempre lleve agua, un lugar que nunca haya sido labrado ni sembrado, y allí la degollarán. (Deuteronomio 21, 4)

  • pues no os salieron a recibir con pan y agua en vuestro viaje cuando veníais de Egipto, sino que llamaron a Balaán, hijo de Beor, desde Petor, en Mesopotamia, y le pagaron para que te maldijese. (Deuteronomio 23, 5)

  • Si alguno, después de haber oído las palabras de este juramento, se hace ilusiones y dice: Todo me saldrá bien, aunque haga lo que me dé la gana, pues la abundancia de agua apaga la sed, (Deuteronomio 29, 18)

  • Desde ahora mismo sois malditos, y no faltará de entre vosotros el esclavo que corte la leña y lleve el agua para la casa de mi Dios". (Josué 9, 23)

  • Y desde aquel día Josué los destinó a cortar leña y a llevar el agua, hasta el día de hoy, para toda la comunidad y para el altar del Señor en el lugar que el Señor eligiera. (Josué 9, 26)

  • Ella respondió: "Hazme un favor; ya que me has destinado el desierto del Negueb, dame fuentes de agua". Entonces él le dio las fuentes de arriba y las de abajo. (Josué 15, 19)

  • Él le dijo: "Dame de beber un poco de agua, por favor, porque tengo sed". Ella abrió el odre de la leche, le dio de beber y lo cubrió de nuevo. (Jueces 4, 19)

  • Señor, cuando tú saliste de Seír, cuando avanzaste desde los campos de Edón, la tierra tembló, se turbó el cielo, las nubes se deshicieron en agua. (Jueces 5, 4)

  • Pidió agua, ella le dio leche; en copa preciosa le sirvió nata. (Jueces 5, 25)

  • Y así sucedió. Gedeón se levantó al día siguiente de madrugada, tomó el vellón, lo exprimió y sacó una cazuela llena de agua. (Jueces 6, 38)

  • El Señor dijo a Gedeón: "Todavía es demasiada gente. Que bajen al agua, y yo los probaré. El que yo te diga: Éste irá contigo, ése irá; y todo el que yo te diga: Que éste no vaya contigo, ése no irá". (Jueces 7, 4)


“A caridade é o metro com o qual o Senhor nos julgará.” São Padre Pio de Pietrelcina