Fundar 490 Resultados para: sido

  • Los capataces por su lado los apremiaban, diciendo: «Terminad la tarea que os ha sido fijada para cada día, como cuando había paja.» (Exodo 5, 13)

  • Pero si el animal le ha sido robado estando él cerca, restituirá a su dueño. (Exodo 22, 11)

  • Si el animal ha sido despedazado, que traiga como testimonio los despojos y no tendrá que restituir. (Exodo 22, 12)

  • Fíjate para que lo hagas según los modelos que te han sido mostrados en el monte. (Exodo 25, 40)

  • Erigirás la Morada según la norma que te ha sido mostrada en el monte. (Exodo 26, 30)

  • Así santificarás el pecho de la ofrenda mecida y la pierna de la ofrenda reservada, es decir, lo que ha sido mecido y reservado del carnero de la investidura de Aarón y de sus hijos; (Exodo 29, 27)

  • Cuando el pueblo vio que Moisés tardaba en bajar del monte, se reunió el pueblo en torno a Aarón y le dijeron: «Anda, haznos un dios que vaya delante de nosotros, ya que no sabemos qué ha sido de Moisés, el hombre que nos sacó de la tierra de Egipto.» (Exodo 32, 1)

  • La oblación que ha sido preparada con estas cosas, se la llevarás a Yahveh. Será presentada al sacerdote, quien la llevará al altar. (Levítico 2, 8)

  • La vasija de barro en que haya sido cocida se romperá; y si ha sido cocida en vasija de bronce, ésta se fregará y lavará con agua. (Levítico 6, 21)

  • Pero no se comerá ninguna víctima ofrecida por el pecado, cuya sangre haya sido introducida en la Tienda del Encuentro para hacer la expiación en el Santuario: será consumida por el fuego. (Levítico 6, 23)

  • Si se ofrece la víctima en cumplimiento de un voto, o como ofrenda voluntaria, se comerá el mismo día en que ha sido ofrecida, y lo que sobre deberá comerse al día siguiente. (Levítico 7, 16)

  • Tú, y contigo tus hijos y tus hijas, comeréis también en lugar puro el pecho mecido y la pierra reservada, porque os han sido dados como porción tuya y de tus hijos, de los sacrificios de comunión de los israelitas. (Levítico 10, 14)


“Não se fixe voluntariamente naquilo que o inimigo da alma lhe apresenta.” São Padre Pio de Pietrelcina