Fundar 581 Resultados para: ofrenda por el pecado

  • ¿No es cierto que si obras bien podrás alzarlo? Mas, si no obras bien, a la puerta está el pecado acechando como fiera que te codicia, y a quien tienes que dominar.» (Génesis 4, 7)

  • Dijo, pues, Yahveh: «El clamor de Sodoma y de Gomorra es grande; y su pecado gravísimo. (Génesis 18, 20)

  • Entonces Jacob, montando en cólera recriminó a Labán, y encarándose con él le dijo: «¿Cual es mi delito? ¿Cuál mi pecado, que me persigues con saña? (Génesis 31, 36)

  • "Así diréis a José: Por favor, perdona el crimen de tus hermanos y su pecado." Cierto que te hicieron daño, pero ahora tú perdona el crimen de los siervos del Dios de tu padre.» Y José lloró mientras le hablaban. (Génesis 50, 17)

  • Faraón hizo llamar a Moisés y a Aarón y les dijo: «Ahora sí, he pecado; Yahveh es el justo, y yo y mi pueblo somos inicuos. (Exodo 9, 27)

  • Entonces Faraón llamó a toda prisa a Moisés y a Aaron, y dijo: «He pecado contra Yahveh, vuestro Dios, y contra vosotros. (Exodo 10, 16)

  • Ahora, pues, perdonad por favor mi pecado, siquiera por esta vez; rogad a Yahveh, vuestro Dios, que aparte de mí al menos esta mortandad.» (Exodo 10, 17)

  • Di a los israelitas que reserven ofrendas para mí. Me reservaréis la ofrenda de todo aquel a quien su corazón mueva. (Exodo 25, 2)

  • Pero quemarás fuera del campamento la carne del novillo, con su piel y sus excrementos. Es sacrificio por el pecado. (Exodo 29, 14)

  • Lo pondrás todo sobre las palmas de las manos de Aarón y de sus hijos; y lo mecerás como ofrenda mecida delante de Yahveh. (Exodo 29, 24)

  • Tomarás también el pecho del carnero inmolado por la investidura de Aarón, y lo mecerás como ofrenda mecida delante de Yahveh; esa será tu porción. (Exodo 29, 26)

  • Así santificarás el pecho de la ofrenda mecida y la pierna de la ofrenda reservada, es decir, lo que ha sido mecido y reservado del carnero de la investidura de Aarón y de sus hijos; (Exodo 29, 27)


“Submeter-se não significa ser escravo, mas ser livre para receber santos conselhos.” São Padre Pio de Pietrelcina