Fundar 203 Resultados para: libro sellado

  • Pues Moisés, después de haber leído a todo el pueblo todos los preceptos según la Ley, tomó la sangre de los novillos y machos cabríos con agua, lana escarlata e hisopo, y roció el libro mismo y a todo el pueblo (Hebreos 9, 19)

  • Entonces dije: ¡He aquí que vengo - pues de mí está escrito en el rollo del libro - a hacer, oh Dios, tu voluntad! (Hebreos 10, 7)

  • y si libró a Lot, el justo, oprimido por la conducta licenciosa de aquellos hombres disolutos (II Pedro 2, 7)

  • «Lo que veas escríbelo en un libro y envíalo a las siete Iglesias: a Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardes, Filadelfia y Laodicea». (Apocalipsis 1, 11)

  • El vencedor será así revestido de blancas vestiduras y no borraré su nombre del libro de la vida, sino que me declararé por él delante de mi Padre y de sus Angeles. (Apocalipsis 3, 5)

  • Vi también en la mano derecha del que está sentado en el trono un libro, escrito por el anverso y el reverso, sellado con siete sellos. (Apocalipsis 5, 1)

  • Y vi a un Angel poderoso que proclamaba con fuerte voz: «¿Quién es digno de abrir el libro y soltar sus sellos?» (Apocalipsis 5, 2)

  • Pero nadie era capaz, ni en el cielo ni en la tierra ni bajo tierra, de abrir el libro ni de leerlo. (Apocalipsis 5, 3)

  • Y yo lloraba mucho porque no se había encontrado a nadie digno de abrir el libro ni de leerlo. (Apocalipsis 5, 4)

  • Pero uno de los Ancianos me dice: «No llores; mira, ha triunfado el León de la tribu de Judá, el Retoño de David; él podrá abrir el libro y sus siete sellos.» (Apocalipsis 5, 5)

  • Y se acercó y tomó el libro de la mano derecha del que está sentado en el trono. (Apocalipsis 5, 7)

  • Y cantan un cántico nuevo diciendo: «Eres digno de tomar el libro y abrir sus sellos porque fuiste degollado y compraste para Dios con tu sangre hombres de toda raza, lengua, pueblo y nación; (Apocalipsis 5, 9)


“O temor e a confiança devem dar as mãos e proceder como irmãos. Se nos damos conta de que temos muito temor devemos recorrer à confiança. Se confiamos excessivamente devemos ter um pouco de temor”. São Padre Pio de Pietrelcina