Fundar 99 Resultados para: huesos secos

  • Pero extiende tu mano y toca sus huesos y su carne; ¡verás si no te maldice a la cara!» (Job 2, 5)

  • un temblor me entró, un escalofrío, que estremeció todos mis huesos... (Job 4, 14)

  • De piel y de carne me vestiste y me tejiste de huesos y de nervios. (Job 10, 11)

  • Bajo mi piel mi carne cae podrida, mis huesos se desnudan como dientes. (Job 19, 20)

  • Sus huesos rebosaban de vigor juvenil: mas ya con él postrado está en el polvo. (Job 20, 11)

  • repletos de grasa su ijares, bien empapado el meollo de sus huesos. (Job 21, 24)

  • De noche traspasa el mal mis huesos, y no duermen las llagas que me roen. (Job 30, 17)

  • Mi piel se ha ennegrecido sobre mí, mis huesos se han quemado por la fiebre. (Job 30, 30)

  • También es corregido por el dolor en su camilla, por el temblor continuo de sus huesos, (Job 33, 19)

  • cuando su carne desaparece de la vista, y sus huesos, que no se veían, aparecen; (Job 33, 21)

  • Tubos de bronce son sus vértebras; sus huesos, como barras de hierro. (Job 40, 18)

  • Tenme piedad, Yahveh, que estoy sin fuerzas, sáname, Yahveh, que mis huesos están desmoronados, (Salmos 6, 3)


“A ingenuidade e’ uma virtude, mas apenas ate certo ponto; ela deve sempre ser acompanhada da prudência. A astúcia e a safadeza, por outro lado, são diabólicas e podem causar muito mal.” São Padre Pio de Pietrelcina