Fundar 32 Resultados para: Herido

  • Si yo hubiera extendido mi mano y te hubiera herido a ti y a tu pueblo con peste, ya habrías desaparecido de la tierra; (Exodo 9, 15)

  • Si el ladrón, sorprendido al perforar la pared, es herido mortalmente, no habrá venganza de sangre. (Exodo 22, 1)

  • El israelita herido, el que fue herido con la madianita, se llamaba Zimri, hijo de Salú, principal de una casa paterna de Simeón. (Números 25, 14)

  • encontraréis ciudades de las que haréis ciudades de asilo: en ellas se refugiará el homicida, el que ha herido a un hombre por inadvertencia. (Números 35, 11)

  • Pero si le ha herido con un instrumento de hierro, y muere, es un homicida. El homicida debe morir. (Números 35, 16)

  • o si por enemistad le ha golpeado con las manos, y muere, el que le ha herido tiene que morir: es un homicida. El vengador de la sangre dará muerte al homicida en cuanto le encuentre. (Números 35, 21)

  • Si el vengador de la sangre le persigue, no le entregarán al homicida en su manos, pues ha herido a su prójimo sin querer, y no le tenía odio anteriormente. (Josué 20, 5)

  • El peso de la batalla cargó sobre Saúl. Los arqueros tiron sobre él y fue herido por ellos. (I Samuel 31, 3)

  • ¡Cómo cayeron los héroes en medio del combate! ¡Jonatán! Por tu muerte estoy herido, (II Samuel 1, 25)

  • En la carta había escrito: «Poned a Urías frente a lo más reñido de la batalla y retiraos de detrás de él para que sea herido y muera.» (II Samuel 11, 15)

  • y exclamaron: «Es sangre; sin duda los reyes se han matado entre sí y se han herido unos a otros. Conque ¡al botín, Moab!» (II Reyes 3, 23)

  • El hombre de Dios se irritó contra él y le dijo: «Tenías que haber herido cinco o seis veces y entonces hubieras batido a Aram hasta el exterminio, pero ahora lo batirás sólo tres veces.» (II Reyes 13, 19)


“Você deve ter sempre prudência e amor. A prudência tem olhos; o amor tem pernas. O amor, como tem pernas, gostaria de correr a Deus. Mas seu impulso de deslanchar na direção dEle é cego e, algumas vezes, pode tropeçar se não for guiado pela prudência, que tem olhos.” São Padre Pio de Pietrelcina