Fundar 593 Resultados para: Egipto
¿No te dijimos claramente en Egipto: Déjanos en paz, queremos servir a los egipcios? Porque mejor nos es servir a los egipcios que morir en el desierto.» (Exodo 14, 12)
Partieron de Elim, y toda la comunidad de los israelitas llegó al desierto de Sin, que está entre Elim y el Sinaí, el día quince del segundo mes después de su salida del país de Egipto. (Exodo 16, 1)
Los israelitas les decían: «¡Ojalá hubiéramos muerto a manos de Yahveh en la tierra de Egipto cuando nos sentábamos junto a las ollas de carne, cuando comíamos pan hasta hartarnos! Vosotros nos habéis traído a este desierto para matar de hambre a toda esta asamblea.» (Exodo 16, 3)
Dijeron, pues, Moisés y Aarón a toda la comunidad de los israelitas: «Esta tarde sabréis que es Yahveh quien os ha sacado del país de Egipto; (Exodo 16, 6)
Dijo Moisés: «Esto manda Yahveh: Llenad un gomor de maná, y conservadlo, para vuestros descendientes, para que vean el pan con que os alimenté en el desierto cuando os saqué del país de Egipto.» (Exodo 16, 32)
Pero el pueblo, torturado por la sed, siguió murmurando contra Moisés: «¿Nos has hecho salir de Egipto para hacerme morir de sed, a mí, a mis hijos y a mis ganados?» (Exodo 17, 3)
Jetró, sacerdote de Madián, suegro de Moisés, se enteró de lo que había hecho Dios en favor de Moisés y de Israel, su pueblo, y cómo Yahveh había sacado a Israel de Egipto. (Exodo 18, 1)
Al tercer mes después de la salida de Egipto, ese mismo día, llegaron los hijos de Israel al desierto de Sinaí. (Exodo 19, 1)
«Yo, Yahveh, soy tu Dios, que te he sacado del país de Egipto, de la casa de servidumbre. (Exodo 20, 2)
No maltratarás al forastero, ni le oprimirás, pues forasteros fuisteis vosotros en el país de Egipto. (Exodo 22, 20)
No oprimas al forastero; ya sabéis lo que es ser forastero, porque forasteros fuisteis vosotros en la tierra de Egipto. (Exodo 23, 9)
Guardarás la fiesta de los Azimos. Durante siete días comerás ázimos, como te he mandado, en el tiempo señalado, en el mes de Abib; pues en él saliste de Egipto. Nadie se presentará delante de mí con las manos vacías. (Exodo 23, 15)