Fundar 53 Resultados para: Abner

  • Durante la guerra entre la casa de Saúl y la casa de David, Abner adquirió predominio en la casa de Saúl. (II Samuel 3, 6)

  • Había tenido Saúl una concubina, llamada Rispá, hija de Ayyá, y Abner la tomó. Pero Isbaal dijo a Abner: «¿Por qué te has llegado a la concubina de mi padre?» (II Samuel 3, 7)

  • Abner se irritó mucho por las palabras de Isbaal y respondió: «¿Soy yo una cabeza de perro? Hasta hoy he favorecido a la casa de tu padre Saúl, a sus hermanos y sus amigos, para que no cayeras en manos de David, ¿y hoy me llamas la atención por una falta con esta mujer? (II Samuel 3, 8)

  • Esto haga Dios a Abner y esto le añada si no cumplo a David lo que Yahveh le ha jurado, (II Samuel 3, 9)

  • Isbaal no se atrevió a contestar una palabra a Abner, por el miedo que le tenía. (II Samuel 3, 11)

  • Envió Abner mensajeros para decir a David: «... Haz un pacto conmigo y me pondré de tu parte para traer a ti todo Israel.» (II Samuel 3, 12)

  • Su marido partió con ella; la seguía llorando detrás de ella, hasta Bajurim. Abner le dijo: «Anda vuélvete.» Y se volvió. (II Samuel 3, 16)

  • Abner había hablado con los ancianos de Israel diciendo: «Desde siempre habéis estado buscando a David para rey vuestro. (II Samuel 3, 17)

  • Abner habló igualmente a Benjamín y marchó después a Hebrón a comunicar a David lo que había parecido bien a los ojos de Israel y a los ojos de toda la casa de Benjamín. (II Samuel 3, 19)

  • Llegó Abner a donde David, en Hebrón, con veinte hombres. Y David ofreció un banquete a Abner y a los hombres que le acompañaban. (II Samuel 3, 20)

  • Abner dijo a David: «Voy a levantarme e iré a reunir todo Israel junto a mi señor, el rey; harán un pacto contigo y reinarás conforme a tus deseos.» Despidió David a Abner, que se fue en paz. (II Samuel 3, 21)

  • Vinieron los veteranos de David, con Joab, de hacer una correría, trayendo un gran botín. No estaba ya Abner con David en Hebrón, pues David le había despedido y él había marchado en paz. (II Samuel 3, 22)


“Que Nossa Senhora aumente a graça em você e a faça digna do Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina