Fundar 1192 Resultados para: primer milagro de Jesús

  • y llamó Día a la luz y Noche a las tinieblas. Así hubo una tarde y una mañana: este fue el primer día. (Génesis 1, 5)

  • Así continuaron disminuyendo paulatinamente hasta el décimo mes; y el primer día del décimo mes aparecieron las cimas de las montañas. (Génesis 8, 5)

  • La tierra comenzó a secarse en el año seiscientos uno de la vida de Noé, el primer día del mes. Noé retiró el techo del arca, y vio que la tierra se estaba secando. (Génesis 8, 13)

  • Cus fue padre de Nemrod, que llegó a ser el primer guerrero sobre la tierra. (Génesis 10, 8)

  • ¡Tú, Rubén, mi primogénito, mi fuerza y el primer fruto de mi vigor, el primero en dignidad, y el primero en poder! (Génesis 49, 3)

  • Entonces el Señor le dijo: "Si se niegan a creerte y no se convencen ante la evidencia del primer prodigio, el segundo los convencerá. (Exodo 4, 8)

  • Durante siete días ustedes comerán panes sin levadura. A partir del primer día, harán desaparecer la levadura de sus casas, porque todo el que coma pan fermentado, desde el primer día hasta el séptimo, será excluido de Israel. (Exodo 12, 15)

  • El primer día celebrarán una asamblea litúrgica, y harán lo mismo el séptimo día. En todo este tiempo no estará permitido realizar ningún trabajo, exceptuando únicamente el que sea indispensable para preparar la comida. (Exodo 12, 16)

  • En el transcurso del primer mes, desde el atardecer del día catorce hasta el atardecer del día veintiuno, comerán el pan sin levadura. (Exodo 12, 18)

  • El primer día del tercer mes, después de su salida de Egipto, los israelitas llegaron al desierto del Sinaí. (Exodo 19, 1)

  • El primer querubín estará en un extremo y el segundo en el otro, y los harás de tal manera que formen una sola pieza con la tapa. (Exodo 25, 19)

  • Después pondrás cincuenta presillas en el borde del toldo que cierra el primer conjunto, y otras cincuenta en el borde del que cierra el segundo conjunto. (Exodo 26, 10)


“Uma Missa bem assistida em vida será mais útil à sua salvação do que tantas outras que mandarem celebrar por você após sua morte!” São Padre Pio de Pietrelcina