Fundar 87 Resultados para: cuidado

  • aunque se haga el humilde y camine encorvado, ten mucho cuidado y está alerta contra él; trátalo como quien pule un espejo, a ver si la herrumbre no terminó de corroerlo. (Eclesiástico 12, 11)

  • Socorre a tu prójimo en la medida de tus recursos, pero ten cuidado de no arruinarte. (Eclesiástico 29, 20)

  • Como un pastor, él apacienta su rebaño, lo reúne con su brazo; lleva sobre su pecho a los corderos y guía con cuidado a las que han dado a luz. (Isaías 40, 11)

  • los que trabajaban la plata con tanto cuidado, que sus obras sobrepasan la imaginación? (Baruc 3, 18)

  • Tengan cuidado, entonces, no sea que también ustedes se hagan semejantes a los extranjeros y se dejen invadir por el temor a esos dioses, (Baruc 6, 4)

  • ellos tendrán a su cargo en mi Santuario la custodia de las puertas de la Casa y el cuidado de la Casa. Ellos inmolarán el holocausto y el sacrificio para el pueblo, y estarán ante el pueblo para servirlo. (Ezequiel 44, 11)

  • Yo los pongo como encargados del cuidado de la Casa y de todo el servicio que deba prestarse en ella. (Ezequiel 44, 14)

  • Daniel dijo al guardia a quien el jefe de los eunucos había confiado el cuidado de Daniel, Ananías, Misael y Azarías: (Daniel 1, 11)

  • ¿No ha hecho él un solo ser, que tiene carne y espíritu? ¿Y qué busca este único ser? Una descendencia dada por Dios. Tengan cuidado, entonces, de su espíritu y que nadie traicione a la mujer de su juventud. (Malaquías 2, 15)

  • Porque si alguien repudia por aversión, cubre su ropa de violencia, dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel. Tengan cuidado, entonces, de su espíritu y no traicionen. (Malaquías 2, 16)

  • Tengan cuidado de no practicar su justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos: de lo contrario, no recibirán ninguna recompensa del Padre que está en el cielo. (Mateo 6, 1)

  • Tengan cuidado de los falsos profetas, que se presentan cubiertos con pieles de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. (Mateo 7, 15)


“Procuremos servir ao Senhor com todo o coração e com toda a vontade. Ele nos dará sempre mais do que merecemos.” São Padre Pio de Pietrelcina