Fundar 39 Resultados para: Trescientos
Amasías reunió a la gente de Judá y puso al frente de todo Judá y de Benjamín, agrupados por familias, jefes de mil y de cien hombres. Registró a los que tenían más de veinte años, y comprobó que había trescientos mil guerreros aptos para salir en campaña, armados de lanza y escudo. (II Crónicas 25, 5)
Estos tenían bajo su mando un ejército de trescientos siete mil quinientos soldados, capacitados para ayudar valientemente al rey contra sus enemigos. (II Crónicas 26, 13)
También sus jefes entregaron ofrendas voluntarias para el pueblo, los sacerdotes y los levitas. Jilquías, Zacarías y Iejiel, mayordomos de la Casa de Dios, dieron a los sacerdotes dos mil seiscientas víctimas pascuales y trescientos bueyes. (II Crónicas 35, 8)
Así, los judíos de Susa se reunieron una vez más el día catorce del mes de Adar y mataron allí a trescientos hombres, pero no recogieron ningún botín. (Ester 9, 15)
Antes bien, han creado un Senado, donde cada día sesionan trescientos veinte senadores, que deliberan constantemente sobre los asuntos del pueblo, a fin de asegurar el orden público. (I Macabeos 8, 15)
Jonatán pidió al rey que eximiera de impuestos a Judea y a los tres distritos de Samaría, prometiéndole en cambio trescientos talentos. (I Macabeos 11, 28)
prometiendo al rey en una entrevista trescientos sesenta talentos de plata, y ochenta de otras rentas. (II Macabeos 4, 8)
Pero Menelao, una vez presentado ante el rey, lo impresionó con su aire majestuoso y logró hacerse investir del sumo sacerdocio, ofreciéndole trescientos talentos de plata más que Jasón. (II Macabeos 4, 24)
y que con él venía Lisias, su tutor y encargado de los asuntos de Estado. Ambos conducían un ejército griego de ciento diez mil soldados, cinco mil trescientos jinetes, veintidós elefantes y trescientos carros armados de cuchillas. (II Macabeos 13, 2)
Yo te he fijado un número de días equivalente a los años de su iniquidad: por eso, durante trescientos noventa días cargarás con las culpas del pueblo de Israel. (Ezequiel 4, 5)
¡Feliz el que sepa esperar y llegue a mil trescientos treinta y cinco días! (Daniel 12, 12)
Se hubiera podido vender por más de trescientos denarios para repartir el dinero entre los pobres». Y la criticaban. (Marcos 14, 5)