Fundar 276 Resultados para: Salomón

  • Eran de aquellos pueblos a propósito de los cuales Yavé había dicho a los israelitas: «No se unan a ellas, ni ellas a ustedes, pues ellas los inclinarán hacia sus dioses.» Pero Salomón se enamoró de ellas: (1 Reyes 11, 2)

  • Salomón se interesó por Astarté, diosa de los sidonios, y Milcom, ídolo de los amonitas. (1 Reyes 11, 5)

  • Yavé se enojó contra Salomón, porque se había apartado de él. Dos veces se le había aparecido,10 y le había dado órdenes al respecto: «No sigas a otros dioses.» Pero Salomón no lo tomó en cuenta. (1 Reyes 11, 9)

  • Entonces Yavé dijo a Salomón: «No has guardado mi Alianza, ni los preceptos que te había ordenado. Por esto te quitaré una parte de tu reino y se la daré a un servidor tuyo. (1 Reyes 11, 11)

  • Yavé suscitó a Salomón un adversario de nombre Hadad, edomita, de la familia real de Edom. (1 Reyes 11, 14)

  • Yavé incitó además contra Salomón a Razón, hijo de Elyadá, que había huido de la casa de su señor Hadadezer, rey de Soba; (1 Reyes 11, 23)

  • Fue adversario de Israel toda la vida de Salomón. (1 Reyes 11, 25)

  • Jeroboam era hijo de Nabat, efratita de Sereda. Su madre era una viuda llamada Cerva. Estaba al servicio de Salomón y también se levantó contra el rey. (1 Reyes 11, 26)

  • Las cosas fueron así: Salomón estaba edificando la muralla en el punto más débil de la ciudad de su padre David, con hombres reclutados en todo el país. Entre ellos estaba Jeroboam, hombre fuerte y valeroso. (1 Reyes 11, 27)

  • Salomón vio cómo este joven hacía su trabajo y lo puso al frente de todos los trabajadores requeridos en las tribus de José. (1 Reyes 11, 28)

  • y dijo a Jeroboam: «Tómate diez pedazos porque así dice Yavé, Dios de Israel: Voy a dividir el reino de Salomón. (1 Reyes 11, 31)

  • A ti te daré diez tribus y a Salomón le dejaré solamente una tribu, para cumplir mis promesas a David y porque Jerusalén es la ciudad que me elegí entre todas las tribus de Israel. (1 Reyes 11, 32)


“Todas as percepções humanas, de onde quer que venham, incluem o bem e o mal. É necessário saber determinar e assimilar todo o bem e oferecê-lo a Deus, e eliminar todo o mal.” São Padre Pio de Pietrelcina