Fundar 440 Resultados para: Otros

  • Esta es la lista: Copas de oro para la ofrenda, 30; de plata, 1.029; otras copas de oro, 30; de plata, 410; otros utensilios, 1.000. (Esdras 1, 9)

  • Muchos de los sacerdotes, levitas y de los más ancianos jefes de familia que habían conocido la casa primera, lloraban con grandes gemidos, mientras se ponían los cimientos. Pero otros lanzaban gritos de alegría, (Esdras 3, 12)

  • Respuesta que mandó el rey: «A Rejum, gobernador; a Simsay, secretario, y al resto de sus colegas que habitan en Samaria y otros lugares del otro lado del río: Saludos. (Esdras 4, 17)

  • y saca de los tesoros del rey lo que sea necesario para los otros gastos que has de hacer para la Casa de tu Dios. (Esdras 7, 20)

  • Y les conté cómo la mano bondadosa de Dios me había ayudado, y lo que el rey me había dicho. Todos dijeron: «Pongámonos a trabajar.» Y se animaron unos a otros para realizar esta buena obra. (Nehemías 2, 18)

  • Otros gritaban: «Nosotros tuvimos que empeñar nuestros campos, viñas y casas para conseguir grano en esta escasez.» (Nehemías 5, 3)

  • Otros decían: «Tuvimos que pedir dinero prestado a cuenta de nuestros campos y viñas para pagar el impuesto al rey. (Nehemías 5, 4)

  • Sin embargo, somos de la misma raza que nuestros hermanos, y nuestros hijos no son diferentes a sus hijos. Pero tenemos que entregarlos como esclavos; incluso muchas de nuestras hijas son ya tratadas como concubinas. Y no tenemos otra solución, puesto que nuestros campos y viñas ya pasaron a otros.» (Nehemías 5, 5)

  • Luego les dije: «Se abrirán las puertas de Jerusalén sólo cuando el sol comience a calentar; y cuando todavía sea de día se cerrarán con cerrojos, mientras los guardias estén en sus puestos. Y durante la noche los habitantes de Jerusalén montarán la guardia, unos en sus puestos, y otros, delante de sus casas.» (Nehemías 7, 3)

  • Entonces los entregaste en poder de los otros pueblos. Mas por tu inmensa bondad no dejaste que fueran destruidos, ni los abandonaste, porque tú eres Dios de bondad y de misericordia. (Nehemías 9, 31)

  • para el pan que se presenta para la ofrenda perpetua, y para el holocausto perpetuo, para los sacrificios de los sábados, de la luna nueva, de las fiestas; para los otros sacrificios, para los sacrificios de expiación por el pecado de Israel y para todo lo que haga falta en la Casa de nuestro Dios. (Nehemías 10, 34)

  • Los jefes del pueblo se establecieron en Jerusalén. El resto del pueblo echó a suertes para que, de cada diez hombres, uno se quedara viviendo en Jerusalén, la Ciudad Santa, quedando los otros nueve en las otras ciudades. (Nehemías 11, 1)


“O amor nada mais é do que o brilho de Deus nos homens”. São Padre Pio de Pietrelcina