Fundar 53 Resultados para: Mardoqueo

  • Sus damas de compañía y sus sirvientes le contaron a Ester lo que estaba haciendo Mardoqueo. Ella se angustió mucho y le mandó a su tío ropas para que se las pusiera en vez del saco. (Ester 4, 4)

  • Pero él se negó. Entonces llamó ella a Hatac, uno de los hombres castrados que el rey había puesto a su servicio, y le mandó que fuera donde Mardoqueo a preguntarle qué era lo que le pasaba y por qué actuaba de esa forma. (Ester 4, 5)

  • Fue, pues, Hatac a hablar con Mardoqueo, que estaba en la plaza de la ciudad frente al palacio real. (Ester 4, 6)

  • Mardoqueo lo puso al tanto de lo que ocurría y le habló, en especial, de la cantidad de dinero que Amán había ofrecido al tesoro real para compensar lo que se iba a perder con los judíos. (Ester 4, 7)

  • Volvió Hatac donde Ester y le contó lo que le había dicho Mardoqueo. (Ester 4, 9)

  • En respuesta, la reina envió esta nota a Mardoqueo: (Ester 4, 10)

  • Al leer Mardoqueo la respuesta de Ester, le contestó: (Ester 4, 12)

  • Partió Mardoqueo e hizo todo lo que Ester le pedía. (Ester 4, 17)

  • Ese día Amán salió muy alegre, pues se sentía feliz; pero al pasar frente al palacio real notó que Mardoqueo no se levantaba, ni siquiera se movía de su asiento al verlo pasar. (Ester 5, 9)

  • ¡Pero todo esto no tiene para mí ningún valor mientras vea a ese judío de Mardoqueo sentado en la puerta del palacio!» (Ester 5, 13)

  • Su esposa y sus amigos lo aconsejaron entonces: «Manda preparar una horca de unos veinticinco metros de alto y mañana temprano le pides al rey que haga colgar de ella a Mardoqueo. Así podrás ir sin problemas al banquete que te tienen ofrecido.» Le pareció buena la idea a Amán y mandó que levantaran una horca. (Ester 5, 14)

  • Y entonces salió lo que Mardoqueo había hecho cuando denunció a los dos guardias de palacio que trataban de asesinar al rey. (Ester 6, 2)


“Há duas razões principais para se orar com muita satisfação: primeiro para render a Deus a honra e a glória que Lhe são devidas. Segundo, para falar com São Padre Pio de Pietrelcina