Fundar 373 Resultados para: Josué y los ancianos

  • Cuando oyeron aquella voz en medio de las tinieblas, mientras que el monte ardía, se acercaron a mí todos los jefes de sus tribus y los ancianos. (Deuteronomio 5, 23)

  • Entonces todos los ancianos del pueblo más próximo al crimen se lavarán las manos en el arroyo sobre la ternera desnucada, (Deuteronomio 21, 6)

  • En el caso de que el hombre se niegue a cumplir su deber de cuñado, ella se presentará a la puerta de la ciudad y dirá a los ancianos: «Mi cuñado se niega a perpetuar el nombre de su hermano en Israel, no quiere ejercer en mi favor su deber de cuñado.» (Deuteronomio 25, 7)

  • Entonces los ancianos lo llamarán y le hablarán. Si él porfía en decir: «No quiero tomarla por mujer», (Deuteronomio 25, 8)

  • Moisés y los ancianos de Israel dieron al pueblo esta orden: «Guarden todos los mandamientos que yo les prescribo hoy. (Deuteronomio 27, 1)

  • Aquí están todos hoy, en presencia de Yavé, su Dios: sus jefes, sus tribus, sus ancianos, sus oficiales, todos los hombres de Israel, (Deuteronomio 29, 9)

  • Pero ahora Yavé, tu Dios, irá delante de ti; él destruirá a tu vista estas naciones y tú las desalojarás. Es Josué quien estará al frente de ustedes, como ya lo tiene dicho Yavé. (Deuteronomio 31, 3)

  • Después de esto, Moisés llamó a Josué y le dijo en presencia de todo Israel: «Sé valiente y firme, tú entrarás con este pueblo en la tierra que Yavé, hablando a sus padres, juró darles; y sortearás la parte que le corresponderá a cada uno. (Deuteronomio 31, 7)

  • Yavé dijo a Moisés: «Ya se acerca el día en que vas a juntarte con tus padres. Llama a Josué y preséntense los dos en la Tienda de las Citas, para que yo le dé mis órdenes.» Moisés fue con Josué y se presentaron en la Tienda de las Citas. (Deuteronomio 31, 14)

  • Luego dio orden a Josué, hijo de Nun: «Sé valiente y firme, porque tú llevarás a los hijos de Israel a la tierra que les tengo prometida, y yo estaré contigo.» (Deuteronomio 31, 23)

  • Reúnan junto a mí a todos los ancianos y los oficiales de todas las tribus, que voy a pronunciar en sus oídos estas palabras, y pediré al cielo y la tierra que sean testigos contra ellos. (Deuteronomio 31, 28)

  • Acuérdate de los días pasados, recuerda las generaciones anteriores. Interroga a tu padre, que te cuente, a tus ancianos, que te expliquen. (Deuteronomio 32, 7)


“Deus nunca me recusou um pedido”. São Padre Pio de Pietrelcina