Fundar 373 Resultados para: Josué y los ancianos

  • Yavé hablaba con Moisés, cara a cara, como habla un hombre con su prójimo. Después Moisés volvía al campamento, pero su ayudante, el joven Josué, hijo de Nun, no se alejaba de la Tienda. (Exodo 33, 11)

  • y los ancianos del pueblo pondrán las manos sobre la cabeza del ternero, en la presencia de Yavé. Allí sacrificarán el novillo. (Levítico 4, 15)

  • El día octavo, Moisés llamó a Aarón y a sus hijos, y a los ancianos de Israel. Entonces dijo a Aarón: (Levítico 9, 1)

  • Yavé le respondió a Moisés: "Júntame setenta ancianos de Israel, hombres de los que sabes que son ancianos y escribas de su pueblo, y llévalos a la Tienda de las Citas. Que se paren a tu lado. (Números 11, 16)

  • Moisés salió y transmitió al pueblo las palabras de Yavé: Reunió a setenta hombres de entre los ancianos del pueblo, que se pusieron de pie alrededor de la Tienda. (Números 11, 24)

  • Entonces Yavé bajó en la nube y habló, luego tomó del espíritu que estaba en Moisés y lo puso en los setenta hombres ancianos. Cuando el espíritu se posó sobre ellos, se pusieron a profetizar, pero después no lo hicieron más. (Números 11, 25)

  • Josué, hijo de Nun, servidor de Moisés desde su juventud, tomó la palabra: "¡Mi señor Moisés, prohíbeselo! (Números 11, 28)

  • Después de eso,Moisés regresó al campamento junto con los ancianos de Israel. (Números 11, 30)

  • Estos son los nombres de los hombres que Moisés mandó para que exploraran la tierra de Canaán (a Osea, Moisés le dio el nombre de Josué). (Números 13, 16)

  • Josué, hijo de Nun, y Caleb, hijo de Jefoné, que habían formado parte de los espías, rasgaron sus ropas. (Números 14, 6)

  • no entrarán en la tierra que juré darles. Sólo habrá una excepción para Caleb, hijo de Jefoné y para Josué, hijo de Nun. (Números 14, 30)

  • Josué, hijo de Nun, y Caleb, hijo de Jefoné, fueron los únicos que sobrevivieron de todos los que habían ido a explorar el país. (Números 14, 38)


“Deus é servido apenas quando é servido de acordo com a Sua vontade.” São Padre Pio de Pietrelcina