Fundar 373 Resultados para: Josué y los ancianos
Aquel año habían sido nombrados jueces dos ancianos escogidos entre el pueblo. En ellos se verificó lo que dijo el Señor: «La corrupción ha salido de Babilonia, de los ancianos que hacían de jueces y que parecían guiar al pueblo». (Daniel 13, 5)
Estos dos ancianos venían a menudo a casa de Joaquín, y todos los que tenían algún pleito se dirigían a ellos. (Daniel 13, 6)
Los dos ancianos, que la veían ir a pasear todos los días, empezaron a desearla. (Daniel 13, 8)
Allí no había nadie excepto los dos ancianos que estaban espiando escondidos. (Daniel 13, 16)
Ellas obedecieron, cerraron las puertas del jardín y salieron por la puerta lateral para traer lo que Susana había pedido. No sabían que los ancianos estaban escondidos (Daniel 13, 18)
En cuanto salieron las sirvientas, los dos ancianos se levantaron y fueron corriendo donde ella. (Daniel 13, 19)
Y Susana se puso a gritar muy fuertemente. Los dos ancianos gritaron también contra ella, (Daniel 13, 24)
Y cuando los ancianos contaron su historia, los sirvientes se sintieron muy avergonzados, porque jamás se había dicho de Susana cosa semejante (Daniel 13, 27)
A la mañana siguiente, cuando el pueblo se reunió en casa de Joaquín, su marido, llegaron allá los dos ancianos, llenos de pensamientos perversos contra Susana, para hacerla condenar a muerte. (Daniel 13, 28)
Los dos ancianos, levantándose en medio del pueblo, pusieron las manos sobre la cabeza de Susana. (Daniel 13, 34)
Los ancianos dijeron: «Mientras nosotros paseábamos solos por el jardín, entró ésta con dos criadas. Cerró las puertas y despidió a las criadas. (Daniel 13, 36)
y no quiso decirlo. Somos testigos de todo esto. LLa asamblea los creyó, ya que eran ancianos y jueces del pueblo, y la condenaron a muerte. (Daniel 13, 41)