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Les hemos ordenado también que vayan a ustedes para saludarlos y entregarles de nuestra parte esta carta, con la que queremos renovar esta alianza. (1 Macabeos 12, 17)
le escribieron en tablas de bronce para renovar la alianza y amistad concertadas con sus hermanos Judas y Jonatán. (1 Macabeos 14, 18)
Después de esto, Simón mandó a Neumenio a Roma con un gran escudo de oro de mil minas de peso, para confirmar la alianza con ellos. (1 Macabeos 14, 24)
A nosotros nos han llegado mensajeros de los judíos, nuestros amigos y aliados, mandados por el sumo sacerdote Simón y por el pueblo judío, para renovar la amistad y alianza de siempre. (1 Macabeos 15, 17)
Que Dios los llene de bienes y recuerde su alianza con Abraham, Isaac y Jacob, sus fieles servidores. (2 Macabeos 1, 2)
Se dice también en estos escritos del pasado que el profeta Jeremías, obedeciendo a órdenes del Cielo, se hizo acompañar por el Arca de la Alianza con su toldo y fue al cerro donde Moisés había subido y desde el cual había contemplado la tierra prometida. (2 Macabeos 2, 4)
Allí Jeremías encontró una caverna; metió en ella el Arca, el toldo que la cubría y el altar del incienso y luego tapó la entrada con piedras. (2 Macabeos 2, 5)
Renunció a los privilegios que los reyes habían concedido a los judíos por medio de Juan, padre de Eupólemo, el que hizo la embajada de amistad y alianza de romanos y judíos; suprimió las instituciones legítimas e introdujo costumbres nuevas contrarias a la Ley. (2 Macabeos 4, 11)
Si no los libraba por sus méritos, que lo hiciera por consideración a la alianza hecha con sus padres y por ese Nombre grande y venerable con el que se bendecía a su pueblo. (2 Macabeos 8, 15)
"¿Quién nos habla de las intervenciones de Dios? ¿Quién las aguarda? La Alianza ahora está lejos". (Sirácides (Eclesiástico) 16, 22)
Concluyó con ellos una Alianza eterna y les enseñó sus decretos. (Sirácides (Eclesiástico) 17, 12)
Todo esto no es más que el Libro de la Alianza del Dios Altísimo, es la Ley que nos mandó Moisés y que es el tesoro de las asambleas de Jacob. (Sirácides (Eclesiástico) 24, 23)