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  • Eliseo dijo: «¿Qué puedo hacer por ti? Dime lo que tienes en tu casa.» Ella respondió: «No tengo absolutamente nada más que un poco de aceite para el aseo.» (2 Reyes 4, 2)

  • Tienes también muchos obreros, canteros, artesanos en piedra y en madera y expertos en toda clase de obras. (1 Crónicas 22, 15)

  • Ahí tienes las clases de los sacerdotes y de los levitas para todo el servicio de la Casa de Yavé; estarán a tu lado, para cada tipo de obra, todos los hombres de buena voluntad y hábiles para cualquier clase de servicio; también los jefes y el pueblo entero están a tus órdenes.» (1 Crónicas 28, 21)

  • Y tú, Esdras, según la sabiduría que de Dios tienes, nombra jueces y magistrados que administren justicia a todo el pueblo del otro lado del río, a todos los que conocen la Ley de tu Dios; y enséñasela a los que no la conocen. (Esdras 7, 25)

  • Tú tienes derecho de obtenerla; así que escúchame, hermano. Esta noche hablaré a su padre para que te la dé por esposa, y cuando regresemos de Ragués celebraremos la boda. Estoy seguro que Ragüel no puede negártela ni darla a otro, pues se haría reo de muerte según la ley de Moisés, porque eres tú quien tiene derecho a casarse con ella.» (Tobías 6, 13)

  • Ragüel se paró de un salto y lo abrazó llorando: «Bendito seas, hijo. Tienes un padre honrado y bueno. ¡Qué pena que un hombre tan justo y caritativo haya quedado ciego!» Y abrazando a Tobías lloraba. (Tobías 7, 6)

  • «Cuando se te acaben las cosas que tienes, ¿de dónde sacaremos otras iguales, si entre nosotros no hay nadie de los tuyos?» (Judit 12, 3)

  • «¿Qué tienes, Ester? Yo soy tu hermano; (Ester 15, 12)

  • Yavé dijo: «Ahí lo tienes en tus manos, pero respeta su vida.» (Job 2, 6)

  • ¿Tienes tú ojos humanos? ¿Ves como un hombre? (Job 10, 4)

  • saca tu mano que tienes puesta sobre mí y no me asustes más con tu terror. (Job 13, 21)

  • ¿No se acabarán tus palabras vanas? ¿Que necesidad tienes de discutir? (Job 16, 3)


“Pode-se manter a paz de espírito mesmo no meio das tempestades da vida”. São Padre Pio de Pietrelcina