Salmos, 23
1. Salmo de David. El Señor es mi pastor, nada me puede faltar.
1. Salmo de David. El Señor es mi pastor, nada me puede faltar.
El Salmo 23 es uno de los salmos más conocidos y queridos de la Biblia. En él, el salmista David expresa su confianza en Dios como su pastor, proveedor y protector. Reconoce que Dios lo cuida en cada área de su vida y que nada le falta. A continuación hay cinco versos relacionados con los temas cubiertos en este salmo:
Salmo 28:9- "Guarde a tu gente y bendiga tu herencia; cese y exaltarlos para siempre". Este versículo habla de Dios como pastor de su pueblo, bendecir y cuidarlos para siempre.
Isaías 40:11 - "Como pastor, alimentará a su rebaño, entre sus brazos recogerá las opacas y las llevará a su regazo; los que amamantan que guiará suavemente". Este versículo retrata a Dios como un pastor amoroso que amablemente cuida a su rebaño.
Juan 10:11 - "Soy el buen pastor. El buen pastor da vida a las ovejas". Este versículo habla de Jesús como el buen pastor, que da su vida por sus ovejas.
Hebreos 13:20-21 - "Ahora el Dios de la paz, quien a través de la sangre del Pacto Eterno ha traído de los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el Gran Pastor de las Ovejas, para perfeccionarlo en todo buen trabajo, para hacer Su voluntad, operando en ti lo que antes es agradable, por Jesucristo, a quien la gloria es para siempre. ¡Amén! " Este versículo describe a Jesús como el gran pastor de las ovejas y le pide a Dios que perfeccione a su pueblo en cada buen trabajo.
Apocalipsis 7:17 - "Porque el cordero que se encuentra en el medio del trono se anotará y los guiará a las fuentes del agua de la vida; y Dios limpiará sus ojos cada lágrima". Este versículo retrata a Jesús como el cordero en medio del trono, que es de repuesto y guía a su pueblo en las fuentes del agua de la vida.
“Todas as graças que pedimos no nome de Jesus são concedidas pelo Pai eterno.” São Padre Pio de Pietrelcina
