1. ¡Aleluya! Doy gracias al Señor de todo corazón, en la reunión y en la asamblea de los justos.

2. Grandes son las obras del Señor: los que las aman desean comprenderlas.

3. Su obra es esplendor y majestad, su justicia permanece para siempre.

4. Él hizo portentos memorables, el Señor es bondadoso y compasivo.

5. Proveyó de alimento a sus fieles y se acuerda eternamente de su alianza.

6. Manifestó a su pueblo el poder de sus obras, dándole la herencia de las naciones.

7. Las obras de sus manos son verdad y justicia; todos sus preceptos son indefectibles:

8. están afianzados para siempre y establecidos con lealtad y rectitud.

9. Él envió la redención a su pueblo, promulgó su alianza para siempre: su Nombre es santo y temible.

10. El temor del Señor es el comienzo de la sabiduría: son prudentes los que lo practican. ¡El Señor es digno de alabanza eternamente!





“Meu Deus, perdoa-me. Nunca Te ofereci nada na minha vida e, agora, por este pouco que estou sofrendo, em comparação a tudo o que Tu sofreste na Cruz, eu reclamo injustamente!” São Padre Pio de Pietrelcina