Salmos, 126
2. nuestra boca se llenó de risas y nuestros labios, de canciones. Hasta los mismos paganos decían: "¡El Señor hizo por ellos grandes cosas!".
2. nuestra boca se llenó de risas y nuestros labios, de canciones. Hasta los mismos paganos decían: "¡El Señor hizo por ellos grandes cosas!".
O Pai celeste está sempre disposto a contentá-lo em tudo o que for para o seu bem”. São Padre Pio de Pietrelcina