Salmos, 118
29. Den gracias al Señor, pues él es bueno, pues su bondad perdura para siempre.
29. Den gracias al Señor, pues él es bueno, pues su bondad perdura para siempre.
“Não nos preocupemos quando Deus põe à prova a nossa fidelidade. Confiemo-nos à Sua vontade; é o que podemos fazer. Deus nos libertará, consolará e enorajará.” São Padre Pio de Pietrelcina