9. no daré libre curso al ardor de mi ira, no destruiré otra vez a Efraím. Porque yo soy Dios, no un hombre: soy el Santo en medio de ti, y no vendré con furor.





“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina