4. Después de esto continuó la guerra en Guézer contra los filisteos. Fue entonces cuando Sibecay, el jusatita, mató a Sipay, un descendiente de los gigantes. Los filisteos quedaron sometidos.





“Quanto mais te deixares enraizar na santa humildade, tanto mais íntima será a comunicação da tua alma com Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina