Gefunden 35 Ergebnisse für: Urías

  • David hizo que averiguasen quién era aquella mujer, y le dijeron: "Es Betsabé, hija de Elián, mujer de Urías, el hitita". (II Samuel 11, 3)

  • Entonces David envió este mensaje a Joab: "Envíame a Urías, el hitita". Y Joab envió a Urías a David. (II Samuel 11, 6)

  • Cuando Urías llegó donde David, éste le preguntó cómo estaba Joab y el ejército y cómo iba la guerra. (II Samuel 11, 7)

  • Después David dijo a Urías: "Baja a tu casa y lávate los pies". Urías salió del palacio y, tras él, le llevaron un obsequio de la mesa real. (II Samuel 11, 8)

  • Urías se acostó a la puerta del palacio con los servidores de su señor y no fue a su casa. (II Samuel 11, 9)

  • Comunicaron a David que Urías no había ido a su casa. Entonces David le preguntó: "¿No acabas de llegar de viaje? ¿Por qué no has bajado a tu casa?". (II Samuel 11, 10)

  • Urías le respondió: "El arca, Israel y Judá habitan en tiendas; mi señor Joab y los oficiales de mi señor acampan al aire libre, ¿e iba yo a ir a mi casa para comer, beber y dormir con mi mujer? Por el Señor y por tu vida, que no haré tal cosa". (II Samuel 11, 11)

  • David dijo a Urías: "Quédate aquí hoy todavía, y mañana te enviaré". Urías se quedó en Jerusalén aquel día. (II Samuel 11, 12)

  • Al día siguiente David le invitó a comer y beber con él, y Urías se emborrachó; por la tarde salió a acostarse en su cama con los servidores de su señor, pero no fue a su casa. (II Samuel 11, 13)

  • A la mañana siguiente David escribió una carta a Joab y se la mandó por Urías. (II Samuel 11, 14)

  • Decía en ella: "Poned a Urías en el punto en que más recia sea la batalla; y después dejadle solo para que sea herido y muera". (II Samuel 11, 15)

  • Joab, que estaba asediando la ciudad, puso a Urías en el lugar donde sabía que estaban los hombres más valientes. (II Samuel 11, 16)


Como distinguir uma tentação de um pecado e como estar certo de que não se pecou? – perguntou um penitente. Padre Pio sorriu e respondeu: “Como se distingue um burro de um homem? O burro tem de ser conduzido; o homem conduz a si mesmo!” São Padre Pio de Pietrelcina