Salmos, 109
1. Del maestro de coro. De David. Salmo. ¡Oh Dios de mi alabanza, no te quedes mudo!
1. Del maestro de coro. De David. Salmo. ¡Oh Dios de mi alabanza, no te quedes mudo!
“O mais belo Credo é o que se pronuncia no escuro, no sacrifício, com esforço”. São Padre Pio de Pietrelcina