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así como los primogénitos de nuestros hijos y de nuestros ganados, como está prescrito en la ley; los primogénitos de nuestras reses vacunas y de nuestro ganado menor, para presentarlos en el templo de nuestro Dios a los sacerdotes encargados del culto del templo de nuestro Dios; (Nehemías 10, 37)
traer además a los sacerdotes, a las salas del templo de nuestro Dios, las primicias de nuestra harina, de los frutos de toda clase de árboles, del vino y del aceite; y dar la décima parte de nuestras cosechas a los levitas -los levitas mismos lo recogerán en todas las ciudades de nuestra labranza-. (Nehemías 10, 38)
Ahí están a tu entera disposición nuestras fincas, nuestro territorio y nuestros campos, nuestras ovejas y nuestras vacas y los apriscos de nuestros ganados. Haz con ellos lo que quieras. (Judit 3, 3)
Tuyas son también nuestras ciudades, y siervos tuyos sus habitantes. Trátalos como quieras". (Judit 3, 4)
Como de allí se surten de agua los de Betulia, los acosará la sed y tendrán que entregar su ciudad. Entonces nosotros y nuestras tropas subiremos a lo alto de las montañas, donde destacaremos puestos de guardia para impedir que nadie salga de la ciudad. (Judit 7, 13)
Mejor es para nosotros ser su botín. Seremos sus esclavos; pero viviremos y no veremos morir a nuestros niños ni perecer a nuestras mujeres y jóvenes. (Judit 7, 27)
Por tanto, con la esperanza de que nos salve, pidámosle su ayuda; y, si le parece bien, escuchará nuestras súplicas. (Judit 8, 17)
Pide por nosotros tú, que eres una mujer piadosa, y el Señor nos enviará lluvia abundante para llenar nuestras cisternas y que no perezcamos". (Judit 8, 31)
de todos los que dicen: "La lengua es nuestra fuerza, los labios nuestras armas, ¿quién podrá dominarnos?". (Salmos 12, 5)
Pero ahora nos rechazas y nos cubres de vergüenza, no sales ya con nuestras tropas; (Salmos 44, 10)
Si hubiéramos olvidado el nombre de nuestro Dios o alzado nuestras manos hacia un dios extranjero, (Salmos 44, 21)
Tú, oh Dios, que nos has rechazado y no sales ya con nuestras tropas. (Salmos 60, 12)
