Gefunden 133 Ergebnisse für: nuestras

  • Por eso, nuestros padres cayeron en la guerra, y nuestros hijos y nuestras mujeres fueron hechos prisioneros. (II Crónicas 29, 9)

  • Allí, a orillas del río Ahavá, proclamé un ayuno para humillarnos delante de nuestro Dios y pedirle un viaje feliz para nosotros, nuestras familias y toda nuestra hacienda. (Esdras 8, 21)

  • y exclamé: "Dios mío, estoy confundido y me avergüenzo de levantar mi rostro hacia ti, porque nuestras iniquidades sobrepasan nuestra cabeza, y nuestros delitos llegan hasta el cielo. (Esdras 9, 6)

  • Desde los días de nuestros padres hasta hoy hemos pecado gravemente. Por nuestras iniquidades, nosotros, nuestros reyes y nuestros sacerdotes hemos sido entregados a los reyes extranjeros, a la espada, a la esclavitud, al saqueo, al oprobio, como todavía ahora sucede. (Esdras 9, 7)

  • Y después de todo lo que nos ha sobrevenido a causa de nuestras maldades y grandes culpas -y eso que tú, oh Dios nuestro, nos has imputado menos culpa de la que teníamos y nos has dejado este resto que somos-, (Esdras 9, 13)

  • Unos decían: "Tenemos que dar en prenda a nuestros hijos y nuestras hijas para obtener grano con que poder comer y vivir". (Nehemías 5, 2)

  • Otros: "Tenemos que empeñar nuestros campos, nuestras viñas y nuestras casas para poder conseguir grano en esta penuria". (Nehemías 5, 3)

  • Y otros: "Tenemos que hipotecar nuestros campos y nuestras viñas para pagar el tributo al rey. (Nehemías 5, 4)

  • Nuestra carne es igual que la de nuestros hermanos; nuestros hijos son como los suyos; y, sin embargo, nos vemos obligados a someter nuestros hijos y nuestras hijas a la esclavitud. Algunas de nuestras hijas son ya esclavas, sin que podamos impedirlo, ya que nuestros campos y nuestras viñas pertenecen a otros". (Nehemías 5, 5)

  • y les dije: "Nosotros hemos rescatado, según nuestras posibilidades, a nuestros hermanos judíos, que habían sido vendidos a los paganos. ¡Y ahora sois vosotros los que obligáis a vender a vuestros hermanos para que nosotros los rescatemos!". Se quedaron mudos, sin saber qué responder. (Nehemías 5, 8)

  • a no casar a nuestras hijas con extranjeros ni permitir que las extranjeras se casen con nuestros hijos; (Nehemías 10, 31)

  • a traer cada año al templo del Señor las primicias de nuestras cosechas y de los frutos de todos los árboles, (Nehemías 10, 36)


“O temor e a confiança devem dar as mãos e proceder como irmãos. Se nos damos conta de que temos muito temor devemos recorrer à confiança. Se confiamos excessivamente devemos ter um pouco de temor”. São Padre Pio de Pietrelcina