Gefunden 140 Ergebnisse für: Heredad

  • Ahora, puesto que el Señor, vuestro Dios, ha dado la paz a vuestros hermanos, como se lo había prometido, volveos e id a vuestras tiendas, a la tierra de vuestra heredad que os dio Moisés, siervo del Señor, en Transjordania. (Josué 22, 4)

  • Los rubenitas, los gaditas y la media tribu de Manasés dejaron a los israelitas en Silo, en la tierra de Canaán, para ir a la tierra de Galaad, la tierra de su heredad, donde ellos se habían establecido, según la orden que el Señor había dado por medio de Moisés. (Josué 22, 9)

  • Si vuestra heredad os parece impura, pasad a la tierra del Señor, donde él ha establecido su morada, y habitad en medio de nosotros; pero no os rebeléis contra el Señor levantando un altar rival del altar del Señor, nuestro Dios. (Josué 22, 19)

  • Mirad, yo he repartido entre vosotros por suerte, como heredad para vuestras tribus, estos pueblos que han quedado, lo mismo que aquellos que yo he exterminado desde el Jordán hasta el mar Mediterráneo, a occidente. (Josué 23, 4)

  • Después Josué despidió al pueblo, y cada uno se volvió a su heredad. (Josué 24, 28)

  • En aquel tiempo no había rey en Israel. La tribu de Dan buscaba un territorio donde establecerse, porque hasta entonces no había recibido heredad entre las tribus de Israel. (Jueces 18, 1)

  • Los de Benjamín lo hicieron así y tomaron de entre las que bailaban una cada uno. Después volvieron cada uno a su heredad, edificaron las ciudades y se establecieron en ellas. (Jueces 21, 23)

  • Los israelitas se fueron cada uno a su tribu y a su clan y volvieron cada uno a su heredad. (Jueces 21, 24)

  • Booz añadió: "Pero si compras el campo a Noemí, deberás casarte con Rut, la moabita, mujer del difunto, para perpetuar el nombre de Elimélec en su heredad". (Rut 4, 5)

  • tomo además por mujer a Rut, la moabita, mujer que fue de Majlón, para perpetuar el nombre del difunto sobre su heredad y para que no se borre su nombre de entre sus hermanos y de la puerta de la ciudad. Vosotros sois hoy testigos de ello". (Rut 4, 10)

  • Entonces Samuel tomó la redoma del aceite, la derramó sobre su cabeza, le besó y dijo: "¿No es el Señor quien te ha ungido como jefe de su pueblo, Israel? Tú regirás al pueblo del Señor y lo librarás de los enemigos que le rodean. Ésta es la señal de que el Señor te ha ungido como jefe de su heredad: (I Samuel 10, 1)

  • Nuestra ciudad es de las ciudades pacíficas, fieles e importantes de Israel, y tú intentas destruirla. ¿Por qué quieres destruir la heredad del Señor?". (II Samuel 20, 19)


“Que Maria sempre enfeite sua alma com as flores e o perfume de novas virtudes e coloque a mão materna sobre sua cabeça. Fique sempre e cada vez mais perto de nossa Mãe celeste, pois ela é o mar que deve ser atravessado para se atingir as praias do esplendor eterno no reino do amanhecer.” São Padre Pio de Pietrelcina