Gefunden 140 Ergebnisse für: Heredad

  • No tendrán heredad como sus hermanos. El Señor es su heredad, como él lo ha dicho. (Deuteronomio 18, 2)

  • Allanarás los caminos de acceso y dividirás en tres sectores el territorio que el Señor, tu Dios, te da en heredad, con el fin de que todo homicida pueda encontrar refugio en estas ciudades. (Deuteronomio 19, 3)

  • En las ciudades de estas naciones que el Señor, tu Dios, te da como heredad, no dejarás nada con vida. (Deuteronomio 20, 16)

  • su cadáver no podrá quedar allí durante la noche, sino que lo enterrarás el mismo día, pues el que muere colgado de un árbol es maldito de Dios, y tú no debes manchar la tierra que el Señor, tu Dios, te da en heredad. (Deuteronomio 21, 23)

  • el primer marido no podrá volver a casarse con ella, pues se ha vuelto impura; sería una cosa horrenda ante el Señor, y tú no debes manchar con pecados la tierra que el Señor, tu Dios, te da en heredad. (Deuteronomio 24, 4)

  • Por eso, cuando el Señor, tu Dios, te haya puesto a seguro de todos tus enemigos que te rodean, en la tierra que está para darte en heredad, borrarás el recuerdo de Amalec de debajo del cielo. No lo olvides. (Deuteronomio 25, 19)

  • ¡Maldito el que corra los límites de la heredad del prójimo! Y todo el pueblo responderá: ¡Amén! (Deuteronomio 27, 17)

  • conquistamos sus tierras y las dimos en heredad a los rubenitas, a los gaditas y a media tribu de Manasés. (Deuteronomio 29, 7)

  • Moisés nos ha prescrito una ley, heredad de la asamblea de Jacob. (Deuteronomio 33, 4)

  • Josué conquistó toda la tierra, como el Señor le había dicho a Moisés, y la repartió en heredad entre las tribus de Israel. Y el país gozó de paz. (Josué 11, 23)

  • Sólo a la tribu de Leví no se le dio heredad; el Señor, Dios de Israel, fue su heredad, como él se lo había dicho. (Josué 13, 14)

  • así, el territorio de Rubén tuvo por límite el Jordán. Ésta fue, con sus ciudades y sus pueblos, la heredad de la tribu de Rubén, según sus clanes. (Josué 13, 23)


“Você teme um homem,um pobre instrumento nas mãos de Deus, mas não teme a justiça divina?” São Padre Pio de Pietrelcina