Gefunden 125 Ergebnisse für: Joab

  • Él ha sacrificado una gran cantidad de bueyes, de terneros cebados y de corderos, y ha invitado a todos los hijos del rey, al sacerdote Ebiatar, y a Joab, el jefe del ejército. Pero no ha invitado a tu hijo Salomón. (I Reyes 1, 19)

  • Adonías y los invitados que estaban con él oyeron el ruido cuando terminaban de comer. Joab, por su parte, al oír el sonido de la trompeta, preguntó: "¿A qué se debe ese tumulto en la ciudad?". (I Reyes 1, 41)

  • Tú sabes, además, lo que me hizo Joab, hijo de Sarvia, lo que hizo a los dos jefes de los ejércitos de Israel, a Abner, hijo de Ner, y a Amasá, hijo de Iéter: como los mató, vengando en tiempo de paz la sangre derramada en la guerra; así manchó con sangre inocente mi cinturón y mis sandalias. (I Reyes 2, 5)

  • Pero el rey Salomón replicó a su madre, diciendo: "¿Por qué pides para Adonías a la sunamita Abisag? ¡Pide más bien para él la realeza, ya que es mi hermano mayor! ¡Sí, para él, para el sacerdote Ebiatar y para Joab, hijo de Sarvia!". (I Reyes 2, 22)

  • La noticia llegó a oídos de Joab, y como él se había puesto de parte de Adonías, aunque no de Absalón, fue a refugiarse en la Carpa del Señor y se agarró de los cuernos del altar. (I Reyes 2, 28)

  • Cuando informaron al rey Salomón: "Joab se ha refugiado en la Carpa del Señor y está al lado del altar", Salomón mandó decir a Joab: "¿Qué motivo tienes para refugiarte junto al altar?". Joab respondió: "Tuve miedo de ti y fui a refugiarme junto al Señor". Entonces Salomón envió a Benaías, hijo de Iehoiadá, con esta orden: "Ve y mátalo". (I Reyes 2, 29)

  • Benaías entró en la Carpa del Señor y dijo a Joab: "El rey ordena que salgas". Pero él replicó: "No, moriré aquí". Benaías llevó la respuesta al rey: "Joab ha dicho esto y me ha respondido así". (I Reyes 2, 30)

  • Y el rey le dijo: "Procede conforme a lo que él ha dicho: mátalo y luego entiérralo. Así apartarás de mí y de la casa de mi padre la sangre inocente que ha derramado Joab. (I Reyes 2, 31)

  • Su sangre recaerá sobre la cabeza de Joab y sobre la cabeza de su descendencia para siempre; en cambio, para David, para su descendencia, para su casa y su trono, habrá paz perpetua de parte del Señor". (I Reyes 2, 33)

  • Entonces Benaías, hijo de Iehoiadá, subió e hirió de muerte a Joab, y este fue sepultado en su casa, en el desierto. (I Reyes 2, 34)

  • En lugar de Joab, el rey puso al frente del ejército a Benaías, hijo de Iehoiadá. Y al sacerdote Sadoc lo puso en lugar de Ebiatar. (I Reyes 2, 35)

  • En efecto, después que David derrotó a Edóm, Joab, el general del ejército, al subir para enterrar a las víctimas, ultimó a todos los varones de Edóm. (I Reyes 11, 15)


“Rezai e continuai a rezar para não ficardes entorpecidos”. São Padre Pio de Pietrelcina