Gefunden 125 Ergebnisse für: Joab

  • El rey hizo esta recomendación a Joab, Abisai e Itai: "Trátenme con cuidado al joven Absalón". Y toda la tropa oyó cuando el rey hacía a todos los jefes esa misma recomendación. (II Samuel 18, 5)

  • Al verlo, un hombre avisó a Joab: "¡Acabo de ver a Absalón colgado de una encina!". (II Samuel 18, 10)

  • Joab replicó al hombre que le dio la noticia: "Y si lo viste, ¿por qué no lo dejaste tendido allí mismo? ¡Yo ahora te hubiera dado diez siclos de plata y un cinturón!". (II Samuel 18, 11)

  • Pero el hombre dijo a Joab: "Aunque pudiera pesar en la palma de mi mano mil siclos de plata, no atentaría contra el hijo del rey. Porque en presencia nuestra el rey les impartió esta orden, a ti, a Abisai y a Itai: ‘¡Cuídenme bien al joven Absalón!’. (II Samuel 18, 12)

  • Entonces Joab replicó: "No voy a perder más tiempo contigo". Y tomando en su mano tres dardos, los clavó en el corazón de Absalón, que estaba todavía vivo en medio de la encina. (II Samuel 18, 14)

  • Luego diez jóvenes, los escuderos de Joab, rodearon a Absalón y lo acabaron de matar. (II Samuel 18, 15)

  • Joab hizo sonar el cuerno y la tropa dejó de perseguir a Israel, porque Joab la retuvo. (II Samuel 18, 16)

  • Joab le respondió: "Hoy no serás portador de buenas noticias. Otro día sí lo serás, pero hoy no vas a llevar una buena noticia, porque ha muerto el hijo del rey". (II Samuel 18, 20)

  • Luego Joab dijo a un cusita: "Ve a informar al rey de lo que has visto". El cusita se postró delante de Joab y salió corriendo. (II Samuel 18, 21)

  • Ajimáas volvió a decir a Joab: "Pase lo que pase, yo también iré corriendo detrás del cusita". Joab replicó: "¿Para qué vas a correr, hijo mío? Esa buena noticia no te reportará nada bueno". (II Samuel 18, 22)

  • Pero él insistió: "¡Pase lo que pase, iré corriendo!". Entonces Joab le dijo: "Está bien, corre". Ajimáas fue corriendo por el camino del Distrito y se adelantó al cusita. (II Samuel 18, 23)

  • El rey preguntó: "¿Está bien el joven Absalón?". Ajimaás respondió: "Cuando me envió Joab, el servidor del rey, vi un gran tumulto, pero no sé de qué se trataba". (II Samuel 18, 29)


“Você teme um homem,um pobre instrumento nas mãos de Deus, mas não teme a justiça divina?” São Padre Pio de Pietrelcina