Encontrados 110 resultados para: vea

  • Y cuando llegaron a Samaría, Eliseo dijo: "Señor, ábreles los ojos, para que vean". El Señor les abrió los ojos, y vieron que estaban en medio de Samaría. (II Reyes 6, 20)

  • Amasías mandó a decir a Joás, hijo de Joacaz y nieto de Jehú, rey de Israel: "¡Ven, que nos veamos las caras!". (II Reyes 14, 8)

  • David les salió al encuentro y les dijo: "Si venís con buenas intenciones, para prestarme ayuda, mi corazón estará con el vuestro; pero si es para traicionarme en provecho de mis enemigos, siendo yo inocente, que lo vea el Dios de nuestros padres y haga justicia". (I Crónicas 12, 18)

  • y David dijo a Dios: "¿No soy yo quien ordenó el censo del pueblo? Yo soy quien ha pecado y ha obrado mal; pero estos otros, el rebaño, ¿qué han hecho? Señor, Dios mío, que tu mano caiga sobre mí y mi familia, pero que el pueblo se vea libre del castigo". (I Crónicas 21, 17)

  • Sin embargo, le estarán sometidos durante algún tiempo, para que vean la diferencia entre servirme a mí y servir a los reyes de la tierra". (II Crónicas 12, 8)

  • El rey Joás, olvidando los favores que le había hecho Yehoyadá, padre de Zacarías, mató a su hijo, que dijo al morir: "Que el Señor lo vea y te pida cuentas". (II Crónicas 24, 22)

  • Amasías, rey de Judá, después de aconsejarse, mandó a decir a Joás, hijo de Joacaz y nieto de Jehú, rey de Israel: "Ven, que nos veamos las caras". (II Crónicas 25, 17)

  • ¿Por qué entonces nos castigas, si han muerto? Vete con ellos, y que jamás veamos hijo o hija tuya". (Tobías 3, 9)

  • Edna, a su vez, dijo a Tobías: "Hijo y hermano querido, quiera el Señor que vuelvas y que yo vea a vuestros hijos antes de morir. Confío mi hija a tu protección. No la hagas sufrir. Vete en paz. Desde ahora yo soy tu madre, y Sara, tu mujer. Que vivamos todos felices durante toda nuestra vida". Los besó y los dejó partir en paz. (Tobías 10, 13)

  • Pero antes de realizar este plan, llamad a Ajior, el amonita, para que vea e identifique al que menospreciaba al pueblo de Israel y nos lo envió para morir". (Judit 14, 5)

  • Pero nada me importa todo esto, mientras vea al judío Mardoqueo sentado a la puerta real". (Ester 5, 13)

  • Se oscurezcan las estrellas de su aurora, espere la luz, y no le llegue; y no vea los párpados del alba (Job 3, 9)


O sábio elogia a mulher forte dizendo: os seu dedos manejaram o fuso. A roca é o alvo dos seus desejos. Fie, portanto, cada dia um pouco. Puxe fio a fio até a execução e, infalivelmente, você chegará ao fim. Mas não tenha pressa, pois senão você poderá misturar o fio com os nós e embaraçar tudo.” São Padre Pio de Pietrelcina