Encontrados 287 resultados para: tanto

  • Y todas las naciones se preguntarán: ¿Por qué el Señor ha tratado así a esta tierra? ¿Por qué se encendió tanto su furor? (Deuteronomio 29, 23)

  • Sí, aquel día me apartaré todavía más de ellos por tanto mal como habrán hecho yéndose tras otros dioses. (Deuteronomio 31, 18)

  • Al oírlo nos hemos descorazonado ante vosotros, porque el Señor, vuestro Dios, es Dios tanto arriba en los cielos como abajo en la tierra. (Josué 2, 11)

  • Todo Israel, sus ancianos, sus funcionarios y sus jueces, estaban en pie a los dos lados del arca ante los sacerdotes y levitas que llevaban el arca de la alianza del Señor; tanto los extranjeros como los ciudadanos se colocaron la mitad del lado del monte Garizín y la otra mitad del lado del monte Ebal, como Moisés, siervo del Señor, había mandado, cuando bendijo por primera vez al pueblo de Israel. (Josué 8, 33)

  • estos odres de vino eran nuevos cuando los llenamos, y ahora están rotos; nuestras sandalias y nuestros vestidos se han hecho viejos de tanto caminar". (Josué 9, 13)

  • Si abandonáis al Señor para servir a dioses extraños, él se volverá contra vosotros y, después de haberos hecho tanto bien, os hará el mal y os exterminará". (Josué 24, 20)

  • Entre tanto llegó Barac, que perseguía a Sísara. Yael salió a su encuentro y le dijo: "Ven, y te enseñaré al hombre a quien buscas". Entró con ella. Sísara yacía muerto, con el clavo en la sien. (Jueces 4, 22)

  • Por tanto, sal esta noche con tu gente y ponte en emboscada en el campo. (Jueces 9, 32)

  • Por tanto, yo no te he ofendido, pero tú me haces injuria declarándome la guerra. Que el Señor, el juez, juzgue hoy entre los israelitas y los amonitas". (Jueces 11, 27)

  • Ella le estuvo llorando los siete días que duraba la fiesta. Tanto le insistió que, por fin, al séptimo día se lo explicó, y ella dio a sus paisanos la solución del acertijo. (Jueces 14, 17)

  • Y tanto le insistía día tras día con la misma pregunta que Sansón, ya desesperado, (Jueces 16, 16)

  • El levita se levantó para irse, pero su suegro le instó tanto a que se quedara, que se quedó allí a pasar la noche. (Jueces 19, 7)


“Devemos odiar os nossos pecados, visto que o amor ao Senhor significa paz”. São Padre Pio de Pietrelcina