Encontrados 354 resultados para: nuestros

  • Si ellas se casan con alguno de otras tribus de Israel, su heredad será sustraída de la heredad de nuestros padres para ir a aumentar la parte de la tribu a la que ellas van a pertenecer, mientras será reducida la parte que a nosotros ha caído en suerte. (Números 36, 3)

  • ¿Dónde vamos a ir? Nuestros hermanos nos han desanimado al decirnos: Son más numerosos y más fuertes que nosotros; las ciudades son grandes, y sus murallas llegan hasta el cielo. Hemos visto entre ellos incluso descendientes de Anac. (Deuteronomio 1, 28)

  • Pasamos, pues, al lado de nuestros hermanos, los hijos de Esaú, que viven en Seír, camino de la Arabá, de Elat y de Asiongaber. Luego, dando la vuelta, tomamos el camino del desierto de Moab. (Deuteronomio 2, 8)

  • No hizo el Señor esta alianza con nuestros padres; la hizo con nosotros, los mismos que todavía hoy vivimos aquí. (Deuteronomio 5, 3)

  • El Señor hizo ante nuestros ojos milagros y prodigios grandes y terribles contra Egipto, el Faraón y toda su casa, (Deuteronomio 6, 22)

  • y a nosotros nos sacó de allí para llevarnos a la tierra que había jurado dar a nuestros padres. (Deuteronomio 6, 23)

  • Éstas son las leyes que guardaréis y pondréis por obra en la tierra que el Señor, el Dios de nuestros padres, os da en posesión todos los días que viváis en ella. (Deuteronomio 12, 1)

  • y dirán en alta voz: Nuestras manos no han derramado esta sangre ni lo han visto nuestros ojos. (Deuteronomio 21, 7)

  • Te presentarás al sacerdote en funciones y le dirás: Yo declaro hoy en presencia del Señor, mi Dios, haber entrado ya en la tierra que el Señor había jurado a nuestros padres que nos daría. (Deuteronomio 26, 3)

  • Pero nosotros clamamos al Señor, Dios de nuestros padres, que escuchó nuestra plegaria, volvió su rostro hacia nuestra miseria, nuestros trabajos y nuestra opresión, (Deuteronomio 26, 7)

  • Mira desde tu santa morada, desde los cielos, y bendice a tu pueblo y a la tierra que nos has dado, como habías jurado a nuestros padres, tierra que mana leche y miel. (Deuteronomio 26, 15)

  • Las cosas ocultas pertenecen al Señor, nuestro Dios, pero las reveladas son para nosotros y nuestros hijos eternamente, para que pongamos en práctica todas las palabras de esta ley. (Deuteronomio 29, 28)


"Tente percorrer com toda a simplicidade o caminho de Nosso Senhor e não se aflija inutilmente.” São Padre Pio de Pietrelcina