Encontrados 132 resultados para: mismos

  • para que ningún árbol plantado al borde del agua se engría por su altura ni levante su copa por entre las nubes, y para que no confíen en sí mismos y en su altura cuantos son regados por las aguas. Pues todos ellos están destinados a la muerte, a la morada subterránea, entre los hijos del hombre, entre los que bajan a la fosa. (Ezequiel 31, 14)

  • "Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel y diles: Pastores, esto dice el Señor Dios: ¡Ay de los pastores de Israel que se apacientan a sí mismos! ¿No es el rebaño al que deben apacentar los pastores? (Ezequiel 34, 2)

  • Por mi vida, dice el Señor Dios, que por haber sido mi rebaño expuesto al pillaje y mis ovejas pasto de todas las fieras del campo por falta de pastor, por no haber cuidado mis pastores mi ganado y haberse en cambio apacentado a sí mismos en lugar de mi rebaño, (Ezequiel 34, 8)

  • Esto dice el Señor Dios: Aquí estoy yo contra los pastores reclamando mi rebaño de sus manos. No les confiaré más el pastoreo de mi rebaño; así no se apacentarán más a sí mismos. Les arrebataré mi ganado de su boca y ya no les servirá de pasto. (Ezequiel 34, 10)

  • Recordaréis vuestra perversa conducta y vuestras malas acciones y sentiréis asco de vosotros mismos por vuestras iniquidades y vuestras detestables acciones. (Ezequiel 36, 31)

  • Sus mismos comensales lo hundirán, su ejército se desbandará y muchos caerán muertos a espada. (Daniel 11, 26)

  • Te han echado de tu tierra, se han burlado de ti todos tus aliados, te han engañado tus amigos. Los mismos que comen a tu mesa han tendido lazos a tus pies: "Ha perdido la razón". (Abdías 1, 7)

  • Porque el hijo insulta al padre, la hija se alza contra su madre, la nuera contra su suegra, y los enemigos del hombre son sus mismos familiares. (Miqueas 7, 6)

  • Y si alguno vuelve a profetizar, su propio padre y su propia madre le dirán: "Tú no debes vivir, pues has dicho mentira en nombre del Señor". Y mientras esté profetizando, sus mismos padres lo atravesarán. (Zacarías 13, 3)

  • Si yo echo los demonios con el poder de Belcebú, ¿con qué poder lo echan vuestros hijos? Por eso ellos mismos serán vuestros jueces. (Mateo 12, 27)

  • Él les respondió: "¿Por qué vosotros mismos, por vuestra tradición, quebrantáis el mandato de Dios? (Mateo 15, 3)

  • Porque hay eunucos que nacieron así del vientre de su madre, los hay que fueron hechos eunucos por los hombres y los hay que a sí mismos se hicieron tales por el reino de Dios. ¡El que sea capaz de hacer esto que lo haga!". (Mateo 19, 12)


“Onde não há obediência, não há virtude. Onde não há virtude, não há bem, não há amor; e onde não há amor, não há Deus; e sem Deus não se chega ao Paraíso. Tudo isso é como uma escada: se faltar um degrau, caímos”. São Padre Pio de Pietrelcina