Encontrados 186 resultados para: misma

  • Salún fue hijo de Saúl, Mibsán de Salún, Mismá de Mibsán. (I Crónicas 4, 25)

  • Jamuel de Mismá, Zacur de Jamuel y Simeí de Zacur. (I Crónicas 4, 26)

  • Salún, hijo de Coré, hijo de Abiasaf, hijo de Córaj, y sus hermanos, los corajitas, de la misma casa patriarcal, se dedicaban al servicio litúrgico y guardaban como porteros la entrada de la tienda, como habían hecho sus padres un día con la entrada del campamento del Señor. (I Crónicas 9, 19)

  • Pero aquella misma noche el Señor dijo a Natán: (I Crónicas 17, 3)

  • Aquella misma noche Dios se apareció a Salomón y le dijo: "Pide lo que quieras, y yo te lo daré". (II Crónicas 1, 7)

  • Ajab, rey de Israel, dijo a Josafat, rey de Judá: "¿Quieres venir conmigo a atacar a Ramot de Galaad?". Él contestó: "Mi suerte y la tuya serán la misma, y la misma también la suerte de nuestros pueblos; iremos contigo a la guerra". (II Crónicas 18, 3)

  • Y todos los profetas profetizaban de la misma manera: "Ataca a Ramot de Galaad y triunfarás, pues el Señor la pondrá en tus manos". (II Crónicas 18, 11)

  • Luchó contra el rey de los amonitas y lo venció. Los amonitas le entregaron aquel años tres mil cuatrocientos kilos de plata, cuatro mil quinientas toneladas de trigo y otras tantas de cebada. La misma entrega se repitió un segundo y tercer año. (II Crónicas 27, 5)

  • Senaquerib escribió esta carta, en la que desafiaba al Señor, Dios de Israel: "De la misma manera que los dioses de los pueblos de la tierra no pudieron librarlos de mi poder, tampoco el Dios de Ezequías podrá librar a su pueblo de mi poder". (II Crónicas 32, 17)

  • A continuación Meremot, hijo de Urías, hijo de Hacós, restauró otro tramo desde la puerta de la casa de Eliasib hasta el extremo de la misma. (Nehemías 3, 21)

  • Sin embargo, volvieron a hacerme la misma invitación por cuatro veces; y yo les di siempre la misma respuesta. (Nehemías 6, 4)

  • Y ahora nosotros mismos somos esclavos; y en la tierra que tú diste a nuestros padres para que gozaran de sus frutos y sus bienes, en ella misma estamos sometidos a esclavitud. (Nehemías 9, 36)


“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina