Encontrados 186 resultados para: misma

  • Aquella misma noche el Señor dijo a Gedeón: "Toma el toro gordo de tu padre, el de siete años, destruye el altar de Baal que tiene tu padre y corta el cipo que está a su lado. (Jueces 6, 25)

  • Desde allí subió a Penuel y les hizo la misma petición. Los hombres de Penuel respondieron lo mismo que los de Sucot. (Jueces 8, 8)

  • Y él les replicó de la misma manera: "Cuando vuelva vencedor, destruiré esta torre". (Jueces 8, 9)

  • Fue a casa de su padre, a Ofrá, y mató a sus hermanos, los hijos de Yerubaal, setenta hombres, sobre una misma piedra. Sólo se salvó Jotán, el hijo menor de Yerubaal, porque se había escondido. (Jueces 9, 5)

  • y vosotros os habéis levantado hoy contra la casa de mi padre, habéis matado a sus hijos, setenta hombres, sobre la misma piedra, y habéis puesto por rey sobre los nobles de Siquén a Abimelec, el hijo de una esclava suya, porque es vuestro hermano; (Jueces 9, 18)

  • Cuando subía la llama del altar hacia el cielo, el ángel del Señor subió en la misma llama a la vista de Manóaj y de su mujer, que cayeron rostro en tierra. (Jueces 13, 20)

  • Y tanto le insistía día tras día con la misma pregunta que Sansón, ya desesperado, (Jueces 16, 16)

  • les dijo: "Ea, volveos a la casa de vuestra madre; que el Señor tenga con vosotras la misma fidelidad que habéis tenido con nuestros difuntos y conmigo. (Rut 1, 8)

  • Ellos preguntaron: "¿Cuál debe ser esa ofrenda de reconciliación?". Respondieron: "Cinco tumores de oro y cinco ratas de oro, una por cada jefe filisteo, porque la plaga fue la misma para vosotros y para vuestros jefes. (I Samuel 6, 4)

  • Aquella misma noche Saúl mandó mensajeros a casa de David para montar vigilancia y matarlo por la mañana. Pero Mical, la mujer de David, le avisó: "Si no te pones a salvo esta misma noche, mañana te matarán". (I Samuel 19, 11)

  • Jonatán dijo a David: "¡El Señor, Dios de Israel, sea testigo! Mañana a esta misma hora yo sondearé a mi padre. Si la cosa va bien para David y no mando a avisarte, (I Samuel 20, 12)

  • Ahora, mi señor, por la vida del Señor y por tu propia vida, por el Señor, que te ha impedido derramar sangre y hacerte justicia por tu mano, que tus enemigos y los que intentan hacerte daño corran la misma suerte que Nabal. (I Samuel 25, 26)


“É sempre necessário ir para a frente, nunca para trás, na vida espiritual. O barco que pára em vez de ir adiante é empurrado para trás pelo vento.” São Padre Pio de Pietrelcina