Encontrados 2434 resultados para: mis
Y ya que te vas porque tienes gran deseo de ver de nuevo la casa de tu padre, ¿por qué me has robado a mis dioses?". (Génesis 31, 30)
Has registrado todos mis enseres, y ¿qué has encontrado de las cosas de tu casa? Ponlo aquí delante de nuestros hermanos y que ellos juzguen entre nosotros dos. (Génesis 31, 37)
De día me consumía el calor y de noche el frío, mientras el sueño huía de mis ojos. (Génesis 31, 40)
Si el Dios de mi padre, el Dios de Abrahán, el Terror de Isaac, no hubiera estado conmigo, tú me habrías enviado con las manos vacías. Dios vio mi dolor y el trabajo de mis manos, y ayer por la noche sentenció". (Génesis 31, 42)
Labán respondió a Jacob: "Estas mujeres son mis hijas, estos muchachos mis nietos, estas ovejas mis ovejas y todo lo que ves es mío. ¿Qué podría hacer yo hoy a estas hijas mías y a los hijos que ellas han engendrado? (Génesis 31, 43)
y también Mispá, porque añadió: "Que el Señor vigile entre tú y yo cuando no nos veamos ya el uno al otro. (Génesis 31, 49)
Si maltratas a mis hijas o tomas otras mujeres además de ellas, aunque nadie lo vea, Dios será testigo entre nosotros dos". (Génesis 31, 50)
Los mensajeros volvieron a Jacob diciendo: "Hemos ido a tu hermano, y él mismo viene a tu encuentro con cuatrocientos hombres". (Génesis 32, 7)
le responderás: Es de tu siervo Jacob; un regalo que envía a mi señor, Esaú, y él mismo viene también detrás de nosotros". (Génesis 32, 19)
Dio la misma orden al segundo y al tercero y a todos los que iban detrás del ganado: "Así habéis de hablar a Esaú cuando lo encontréis; (Génesis 32, 20)
y diréis también: tu siervo Jacob viene detrás de nosotros". Pues se había dicho a sí mismo: "Primero le apaciguaré con el regalo que le mando, después me presentaré a él, y espero que me haga buena acogida". (Génesis 32, 21)
Jacob le preguntó: "Por favor, ¿cómo te llamas?". Él respondió: "¿Por qué quieres saber cómo me llamo?". Y allí mismo le bendijo. (Génesis 32, 30)