Encontrados 317 resultados para: eran

  • Uno de ellos salió al campo a recoger verduras, y habiendo encontrado una especie de cepa silvestre, recogió de ella los frutos hasta llenar su capa. Llegó a casa y los picó en la olla de las viandas, sin saber lo que eran. (II Reyes 4, 39)

  • Entonces él ordenó: "Prendedlos vivos". Los prendieron vivos y los degollaron en la cisterna de Bet Equed. Eran cuarenta y dos hombres, y no quedó de ellos ni uno solo. (II Reyes 10, 14)

  • han echado sus dioses al fuego, porque no eran dioses, sino hechura de manos de hombres, leños o piedras; y por eso los han podido destruir. (II Reyes 19, 18)

  • Y aquella misma noche salió el ángel del Señor e hirió en el campamento de Asiria a ciento ochenta y cinco mil; y, al levantarse por la mañana, vieron que todos ellos eran cadáveres. (II Reyes 19, 35)

  • Los guesureos y los arameos les conquistaron los poblados de Yaír y Quenat con sus aldeas: sesenta pueblos. Todos estos eran hijos de Maquir, padre de Galaad. (I Crónicas 2, 23)

  • Estos eran alfareros y habitaban en Netaín y Guederá: vivían junto al rey y trabajaban a su servicio. (I Crónicas 4, 23)

  • También eran dominios suyos: Etán, Ain, Rimón, Toquén y Asán: cinco ciudades. (I Crónicas 4, 32)

  • Estos hombres, designados nominalmente, eran jefes en sus respectivos clanes, y sus casas patriarcales se propagaron largamente. (I Crónicas 4, 38)

  • Los hijos de la media tribu de Manasés se establecieron en la región que se extiende entre Basán y Baal Hermón, el Sanir y el monte de Hermón. Eran numerosos. (I Crónicas 5, 23)

  • Éstos son los jefes de sus casas patriarcales: Efer, Yiseí, Eliel, Azriel, Jeremías, Hodavías y Yajdiel. Eran hombres valerosos, gente famosa, jefes de sus casas patriarcales. (I Crónicas 5, 24)

  • (18 )Eran éstos, junto con sus hijos: de los descendientes de Quehat: Hemán, el cantor, hijo de Joel, hijo de Samuel, (I Crónicas 6, 33)

  • que mandaban 36.000 hombres de guerra, divididos por descendencias y familias patriarcales. Eran muchas las mujeres y los niños. (I Crónicas 7, 4)


“Nunca vá se deitar sem antes examinar a sua consciência sobre o dia que passou. Enderece todos os seus pensamentos a Deus, consagre-lhe todo o seu ser e também todos os seus irmãos. Ofereça à glória de Deus o repouso que você vai iniciar e não esqueça do seu Anjo da Guarda que está sempre com você.” São Padre Pio de Pietrelcina